Dave Gurney es un detective jubilado de la Policía de Nueva York. Ostenta un record en la resolución de homicidios y ha impartido cursos en la Universidad. Retirado en la zona rural, no ha perdido sus hábitos de investigador hasta el punto de que cuando mira los pájaros su esposa Madeleine le dice que más que observarlos los vigila. Los problemas criminales le persiguen en su retiro con gran disgusto de Madeleine. Una novela policiaca ingeniosa y humana de la que la editorial Martínez Roca ha hecho diez ediciones entre junio y agosto de 2010.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
---|---|---|---|---|
2010 | Martínez Roca |
430 |
978-84-9918-136-3 |
Comentarios
Más interesante que el aspecto policial de la novela es su vertiente humana. Dave y Madeleine perdieron a su único hijo de cuatro años en un accidente y a partir de entonces él se ha refugiado en su trabajo. Jubilado Dave, se van a vivir al campo con la intención de empezar de nuevo, pero él descubre que tiene muy poco que aportar a la relación después de haber dedicado veinticinco años a la investigación de homicidios. Literariamente no se puede pedir mucho a la novela, pero se lee bien a pesar de su extensión. El lector tarda tiempo en darse cuenta de la doble línea que está siguiendo el relato: el aspecto policial y la relación matrimonial del detective. Esta última, más interesante desde mi punto de vista, la va dejando ver el autor a través de pinceladas y párrafos sueltos que introducen al lector en el problema. La novela termina con la resolución de los crímenes y un mensaje de esperanza en lo personal.