«Se encontraba en esa edad decisiva en la que una mujer empieza a lamentar el hecho de haberse mantenido fiel a un marido al que al fin y al cabo nunca ha querido, y en la que el purpúreo crepúsculo de su belleza le concede una última y apremiante elección entre lo maternal y lo femenino. La vida, a la que hace tiempo parece que se le han dado ya todas las respuestas, se convierte una vez más en pregunta, por última vez tiembla la mágica aguja del deseo, oscilando entre la esperanza de una experiencia erótica y la resignación definitiva. Una mujer tiene entonces que decidir entre vivir su propio destino o el de sus hijos, entre comportarse como una mujer o como una madre. Y el barón, perspicaz en esas cuestiones, creyó notar en ella aquella peligrosa vacilación entre la pasión de vivir y el sacrificio.»
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
---|---|---|---|---|
2004 | Acantilado |
126 |
84-96136-59 |
Título original: Brenedes Geheimnis. Traducción de Berta Vias Mahou. |
2024 | Alianza Editorial |
224 |
978-84-1148-588-3 |
Comentarios
No es de lo mejor de este
No es de lo mejor de este autor. La historia, toda ella, resulta un tanto forzada, antinatural. Como siempre, se introduce en los sentimientos de las personas, sobre todo, en este caso, en los del protagonista, un chaval de doce años al borde la adolescencia. Pero a mí me parece forzado casi todo lo que cuenta. En este caso, su exquisita escritura y sus estupendas descripciones, no me han convencido. Es recomendable, no tiene ningún inconveniente y escribe muy bien, pero he dudado si poner dos estrellas.
La introducción, como muchas
La introducción, como muchas de las obras de este autor, es engañosa porque lleva al lector al equívoco.
En el Nudo –trama el lector observa cómo la inocencia del protagonista, Edgar, va desapareciendo a medida que avanza la novela, debido al cambio de actitud de la madre y a la manipulación del niño por parte del barón para conseguir su objetivo,
En el desenlace Edgar sufre un gran desengaño al ver claramente la actitud del barón y de su madre., El final e precipita vertiginosamente El niño entiende la actitud de su madre y esta le pide su silencio ante el marido, pasando de tratar al hijo de niño a adulto.
Es transgresora para su tiempo, como muchas de las obras de este autor
Los personajes están muy bien definidos; sus retratos son tan claros que dan pie a hacer una descripción paralela.
La mayor parte de los acontecimientos narrados son fruto de la observación. Está escrito con un léxico rico y variado formando frases largas pero muy bien construidas sintácticamente
La voz del narrador está en 3ª persona.
Novela muy recomendable por alta calidad literaria
Valores:
Apoya la fidelidad y la verdad.
Critica: el desapego hacia el hijo y la preponderancia de los deseos sexuales de la madre.
Zweig no defrauda. Sus
Zweig no defrauda. Sus novelas, cortas o largas,sus biografias,nsus ensayos no defraudan. Esta novela, original en la sencillez de su argumento, se lee con mucho gusto. Zweig tiene una habilidad muy singular para hacer hablar y sentir a sus personajes,de todas las edades,y con valores y actitudes muy distintos ante la vida. En este caso uno de los protagonista ,Edgar, un niño de 12 años sufre la herida tremenda del desengaño infantil. Ciertamente, resulta excesivamente elaborado y dificil el modo de razonar de un chico de esa edad: quizá a principios del siglo XX,los niños contemporaneos de Zweig eran mas maduros. Pero salvado este lapsus argumental que puede restarle un poco de credibilidad leida en el 2016, la novela es magistral y subraya unos valores permanentes de como la fidelidad y el amor de una madre hijo no pueden sucumbir ante la pasion amorosa superficial. Ciertamente en este caso la voluntad debilitada de la madre encuentra sin quererlo en su hijo una ayuda inesperada.
Destaca la elegancia literaria- tan propia de la época de esplendor de su Viena natal, donde se educa en el seno de una familia judía de la alta burguesía- y la capacidad para describir personajes, conductas y psicologías, de hombres que luchan contra sus pasiones, siempre tratados de una manera sencilla, medida y sin caer en desarrollos folletinescos. Aunque en realidad el verdadero protagonista y la sustancial historia es la del niño, que cruza también su frontera entre la niñez y la pubertad. Y lo hace precisamente por los acontecimientos vitales que se plantean en esos días de estancia balnearia. Una obra maravillosa que, sin duda, satisfará el deseo de la buena lectura de quien la lea.
Una joya de Zweig que trata de la llegada de un Barón a un pueblo para pasar una semana de vacaciones. Esta acomodado en un hotel donde también viven una mujer y su hijo Edgar de doce años. El caso es que el Barón se enamora de la madre y para llegar hasta ella entabla una relación de amistad con su hijo. Edgar es un niño listo y cuando ve que se ha sentido utilizado por el Barón acude a decírselo a la madre. Cuando entra en la sala para explicar su sensación, ve al Barón y a su madre besándose. Edgar se siente muy mal y corre muy lejos hasta donde se encuentra el padre pero cuando le va a decir todo lo que ha pasado, su madre le tapa la boca poniéndole una mano en los labios. Edgar aprende una lección sobre el amor y el modo de entender las cosas. Lo recomiendo a todos. Zweig es un experto en analizar los dramas íntimos de los hombres.