El padrino

Don Vito Corleone, de origen siciliano, es jefe de la familia mafiosa del mismo nombre en Nueva York. Un hecho histórico, la introducción de Mafia en el negocio de las drogas, pone en jaque al Don y hace que tenga que sucederle aquel de sus hijos al que él preparaba para otros menesteres más lícitos, fundamentalmente la política. Como dice el viejo Don: "Se puede robar más desde la política que con cien metralletas".

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2010 Zeta Bolsillo
608
978-84-9872-352-6
Valoración CDL
3
Valoración Socios
3
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La película “El padrino” debe ser una de las más vistas de todos los tiempos, y esto ha hecho que la novela de Mario Puzo haya pasado a segundo plano. La mayor parte de la obra está integrada en el guión de la película, si exceptuamos a determinados personajes secundarios que no aparecen en el film, como puede ser el cantante alcohólico Nino Valenti, el espléndido personaje de Gini, la primera esposa de Johnny Fontane, o Filomena, la comadrona que ha llegado a Sicilia huyendo de Luca Brasi.

Algunos de estos “recortes” encontrarán sitio en las sucesivas películas de la saga. Quiere decirse que la novela tiene gran número de personajes, convincentes y bien trabajados. En un determinado momento Michael reflexiona sobre el hecho de que la Mafia haya evolucionado desde su primitiva finalidad, que era la autodefensa de los campesinos sicilianos, a constituir una carga para los pequeños comerciantes a los que extorsiona.

A través del personaje de Don Vito el autor denuncia la nefasta influencia que iba a tener para los mafiosos introducirse en el tráfico de drogas; la gran cantidad de dinero que mueve ese mercado hará que los italianos sean desplazados por delincuentes mucho más feroces llegados de Sudamérica. Para mi gusto el final de la novela es superior al de la película. Ésta termina en el momento en el que Kay, esposa de Michael, se da cuenta de que todo lo que dicen de su esposo es cierto, que está casada con un asesino.

La novela tiene un final menos angustioso. La esposa de Don Vito, mamá Corleone, va todos los días a Misa; cuando su nuera le pregunta por qué lo hace ella le contesta: “Tengo que pedir por la salvación de mi marido”. Kay comienza a acompañar a su suegra a Misa ya que también ella tiene que pedir por la salvación del nuevo padrino, Michael Corleone.