Halcón negro

Siguiendo la tradición de la novela caballeresca, ambientada en la Edad Media, este relato juvenil se adentra en los hechos históricos acaecidos en Inglaterra a mediados del siglo XI: la invasión de los normandos, el sometimiento del pueblo sajón, la coronación del rey Guillermo el Conquistador, que fundamentan y dan verosimilitud a los hechos ficcionales protagonizados por Halcón Negro.

Aunque en los primeros capítulos el argumento transcurre de forma lenta y con poca acción, la narración va tomando fuerza con la inclusión de nuevos personajes (como la bruja, el mago, el maestro guerrero, el enano…), la evolución del héroe y con la complicación de la trama. Así, a partir del capítulo V, merecen especial atención las descripciones de las luchas y de los enfrentamientos entre los soldados por la variedad en los verbos de acción y la precisión en el vocabulario bélico que le dan una gran plasticidad al lenguaje.

La transformación y el proceso de madurez del protagonista, que ha de debatirse entre varias opciones (en definitiva, entre el bien y el mal), unido al paralelismo  que se establece con el joven noble McFish (que ya ha elegido para su vida el ideal caballeresco), pueden servir a los jóvenes lectores como guía y modelo. En definitiva, queda muy claro que la fuerza física debe ir pareja, y siempre supeditada, a la fuerza y a la voluntad del espíritu.