Galardonada con el Premio Goncourt, esta novela es un emocionante canto a la capacidad de superación del ser humano y, a la vez, un fresco y atrevido retrato de una sociedad descompuesta por uno de los más crueles inventos del hombre: la guerra. En noviembre de 1918, tan sólo unos días antes del armisticio, el teniente d’Aulnay-Pradelle ordena una absurda ofensiva que culminará con los soldados Albert Maillard y Édouard Péricourt gravemente heridos, en un confuso y dramático incidente que ligará sus destinos inexorablemente. Édouard, de familia adinerada y con un talento excepcional para el dibujo, ha sufrido una horrible mutilación y se niega a reencontrarse con su padre y su hermana. Albert, de origen humilde y carácter pusilánime, concilia el sueño abrazado a una cabeza de caballo de cartón y está dispuesto a lo indecible con tal de compensar a Édouard, a quien debe la vida. Y Pradelle, aristócrata venido a menos, cínico y mujeriego, está obsesionado con recuperar su estatus social. De regreso en París, los tres excombatientes se rebelarán contra una realidad que los condena a la miseria y al olvido. Así, Édouard pergeña una ingeniosísima estafa con el fin de vengarse de su progenitor, que siempre lo repudió por su sensibilidad y sus habilidades artísticas. De paso quiere ayudar al fiel Albert, cuyo prurito es huir a las antípodas para olvidar a Cécile, su amor perdido. Aunque tal vez el más ambicioso sea Pradelle, que sacudirá la conciencia de Francia entera mediante una monumental operación delictiva concebida para amasar una rápida fortuna. Los escollos son considerables, pero la voluntad de los tres parece infinita. En una brillante fusión de literatura popular y alta literatura, Pierre Lemaitre ha creado una trepidante historia que progresa al ritmo de una trama detectivesca. Integrando con maestría elementos de géneros tan diversos como el relato de aventuras, el drama psicológico, la crónica social y política y el alegato antibélico, la narración es un derroche de humor, rabia y compasión que sin duda cautivará a todo tipo de lectores.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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2014 | SALAMANDRA PUBLICACIONES Y EDICIONES, S.A. |
443 |
9788498385915 |
Comentarios
~~El libro se divide en
~~El libro se divide en etapas temporales: Noviembre de 1918; Noviembre de 1919; Marzo de 1920; un Epílogo; Y un “Y para acabar”, en el que el autor hace los agradecimientos y exime de responsabilidades a sus colaboradores, acerca de esta novela de la que el autor afirma “se basa en hechos reales” (P. 435) y aparecen también las conclusiones.
La novela se mueve entre novela popular y alta literatura. El autor ha creado un argumento trepidante que avanza a buen ritmo con una trama casi detectivesca. Muchos premios y buena acogida por parte de algunos críticos.
Tres personas que no se conocen de nada, ven unidos sus destinos unos días antes del armisticio que pondría fin a la tremenda I Guerra Mundial. Nadie tenía ya gana de luchar. Se aspiraba la paz que estaba a punto de llegar. El odio, la soberbia, la ambición hizo que Pradelle moviera ficha sin importarle las consecuencias. Y hubo testigos.
La novela deja un regusto de falta de ejemplaridad, de odio: a todos los miembros de las Fuerzas Armadas (no hay uno que se salve); pero también hay demagogia: (el odio, la venganza parecen ser los únicos móviles de sus acciones, a los oficiales los machacan en su profesión (37 “el auténtico peligro para el soldado no es el enemigo sino los mandos”); a la gente en general; a pesar de que en medio de las situaciones extremas en lo menudo hay momentos heroicos. En esos momentos, la persona saca lo mejor y lo peor de sí mismo. Es tremenda la injusticia, la pobreza, la falta de atención a los que regresan de la Guerra, y la manipulación de la gente, con tal de lograr lo que uno se propone…
Una cosa que llama la atención en toda esta trama es la absoluta carencia de trascendencia en medio de tanta basura y comportamientos amorales, deshonestos, etc… Y si acaso, hay alguna pincelada clerical , como cuando “le hacen sitio en el banco” al cura porque es cura (93)
La edición es buena, y podría leerse con facilidad, si no fuera por las abundantes notas groseras (desde las primeras páginas) y sensuales constantes (18, 19, 24, 30…), que –a mi juicio, degrada el propio argumento-. Hay incluso escenas de tipo blasfemo-erótico que no vienen a cuento (47). Incluye algunas descripciones explícitas, innecesarias para la trama.
El único contrapunto es el capítulo final, donde al menos se hace justicia en parte con toda esta trama de acciones vergonzosas. Pero solo en parte.
Me ha parecido una novela muy
Me ha parecido una novela muy bien construida. No la recomiendo porque el ambiente en el que se desenvuelve la acción es el de una sociedad donde la permisividad sexual es lo habitual: el adulterio, la fornicación, etc.
Mientras leía esta novela la memoria asociaba el relato al análisis que hace Vladimir Propp de los 31 puntos recurrentes en todos los cuentos populares. Para no hacer demasiado largo este comentario a la novela de Pierre Lemaitre, Nos vemos allá arriba, agruparemos las 31 funciones, como hace Propp, en 7 esferas:
El teniente no ha conseguido una victoria que le rehabilite de su situación ruinosa y le facilite el ascenso social. Por eso lanza a su batallón contra los alemanes en una loca batalla por conquistar “la cota 113”, la víspera del armisticio. Para provocar a sus soldados asesina a dos de ellos acusando a los alemanes del crimen. Pero el soldado Albert Maillard casualmente descubre el doble crimen y el teniente no duda en empujarle y Albert cae en un agujero producido por un obús. Lla intención del teniente era la de asesinarlo con una granada de mano. Un obús que cae cercano levanta la tierra y Albert queda enterrado. El teniente lo abandona creyéndole muerto.
Próximo al lugar, otro soldado, Édouard Péricourt, herido en una pierna yace en medio del dolor. A pesar de su difícil situación, se arrastra hasta el montón de tierra y desentierra a Albert y le salva la vida. Pero a continuación cae otro obús y la metralla destroza la cara de Édouard dejándole irreconocible y muy mal herido. Desde ese momento Albert cuidará de Édouard.
Édouard no sólo le devolverá la vida a Albert. Édouard es un artista y recreará para Albert una cabeza de caballo, una especie de talismán, que le hará sentirse protegido en las situaciones difíciles en lo sucesivo. También será él quien idee una estafa a nivel nacional, mediante la venta a los ayuntamientos de monumentos al soldado caído consiguiendo la fortuna económica de su amigo.
Otro personaje secundario pero hermoso es Louise, la niña que ayuda a Édouard en la fabricación de las máscaras con las que cubría su rostro deformado.
Marcel detestaba las excentricidades de su hijo Édouard y sus inclinaciones homosexuales. El comportamiento de su hijo le provocaba rechazo y repulsa. Tras recibir la visita de Albert se da cuenta de que Édouard era especial, un espíritu libre, un artista y lamenta profundamente haberle perdido.
Como le cree muerto, se decide a financiar un monumento al soldado desconocido tan sólo para poder escribir su nombre en él.
En cuanto a Madaleine Péricourt, la hermana de Édouard, acepta la petición de matrimonio del ya capitán D’Aulnay-Pradelle, ascendido tras la conquista de “la cota 113”, en la que murieron muchos jóvenes dos días antes de acabar la guerra. Una batalla cuya única justificación era el deseo irrefrenable de ascenso del entonces teniente
Frente a la poco agraciada Madalaine que se casa porque ya tiene una cierta edad y quiere tener un hijo, encontramos a la joven Pauline, la sirvienta bella y afortunada en el amor que encuentra en Albert la solución a su vida.
Antagonista de Édouard sería su padre, Marcel Péricourt, representante del poder, del reconocimiento social, de la riqueza y del trabajo, de la sensatez. Édouarda, homosexual, provocador, alegre, drogadicto, artista…
Se trata de una novela que presenta todas las características de la tradición picaresca. La ironía es un recurso frecuente. El héroe es un antihéroe en el sentido de que despierta la piedad del lector.
Durante el relato el autor se dirige al lector para acercarle al hecho narrativo oral, como si lo estuviese contando directamente. En la expresión del tiempo, el autor refiere al lector lo que va a ocurrir anticipando el relato (prolepsis).
Respecto a las funciones que Vladimir Propp señala como significativas: