Introducción a la arqueología de los pueblos indígenas de lo que hoy son los Estados Unidos de América. El título hace referencia a los restos humanos más antiguos hallados en América del Norte. Corresponden a un cráneo de mujer encontrado en California y se le atribuye una antiguedad de entre 10.000 y 20.000 años.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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1973 | Ediciones Destino |
374 |
84-233-0745--X |
Subtítulo: El enigma de los indios precolombinos. |
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C.W.Ceram es un divulgador de
C.W.Ceram es un divulgador de la arquelogía. Sus obras más conocidas son "Dioses, tumbas y sabios" o "El misterio de los hititas". En "El primer americano" estudia los antiguos pueblos de América del Norte a través de los restos arqueológicos. Los primeros pobladores del subcontinente se supone que llegaron desde Asia a través de los que hoy es el Estrecho de Bering. No formaban grandes grupos humanos, sino que eran familias o tribus que se desplazaron hacia el sur. Cazaban animales hoy desaparecidos como el mamut, con azagayas y flechas con punta de piedra tallada. Ellos son los antepasados remotos de los indios americanos y de todos los pueblos indígenas del continente, desde el mar de Bering a la Tierra del Fuego. El autor no excluye que pudieran existir contactos entre América del Sur y Oceanía a través del Pacífico.
A pesar de que el libro es algo disperso en algunos aspectos, resulta atractivo como Introducción a la Arqueología. En el Libro Segundo el autor se pregunta: "¿Qué es la arqueología y para qué sirve?"; explica el modo correcto de realizar una excavación arqueológica o los métodos para la datación de los restos, por ejemplo a través del Carbono 14.
El libro se lee bien, aunque, como ya se ha dicho, resulta disperso en algunas de sus partes. Al lector puede molestarle, por excesivamente repetido, el tópico de los conquistadores españoles "ávidos de oro y sangre". El autor hace referencia a los vikingos, que tenían la costumbre de eliminar a los indígenas, o a los colonos "cazadores de indios", y no dice que estuvieran ávidos de sangre. Mejor para ellos. En el Apéndice cuenta la historia de Ishi, el último hombre de la Edad de Piedra en los Estados Unidos. Ultimo miembro de una tribu que se creía extinguida, movido por el hambre se presentó en la localidad de Oroville (California) el 29 de agosto de 1911.