Miedo

Irene Wagner lleva una vida acomodada y sin preocupaciones junto a su marido y sus dos hijos. Sin embargo, tras ocho años de matrimonio, los bailes, el teatro, la ópera y otras actividades sociales se le antojan predecibles y anodinas. Así, más por fantasía novelesca que por auténtico deseo, inicia una relación con un joven pianista. Pero pronto una mujer la descubre cuando sale del apartamento de su amante e Irene se ve obligada a ceder a un terrible chantaje. El terror de ser descubierta por su marido y de perder todo lo que posee y, ahora descubre, tanto necesita y ama, la sumirá en una tormentosa pesadilla. 

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2018 Acantilado
144
978-84-16748-96

TRADUCCIÓN DE ROBERTO BRAVO DE LA VARGA

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Género: 
Libro del mes: 
Abril, 2018

Comentarios

Imagen de JavierCanals

Este breve cuento, que Stefan Zweig escribió en 1913, es absolutamente atemporal, al igual que obras de este genial escritor austríaco. 
Stefan Zweig es uno de los escritores más leídos del Siglo XX, como acreditan las traducciones de sus obras a innumerables idiomas. Dotado de una gran sensibilidad, no pudo soportar la barbarie en que se sumergió el mundo durante las dos guerras mundiales. De raza judía, se vio obligado a abandonar Austria tras la anexión al Reich, y se suicidó poco después en Brasil, poniendo fin a sucesivos episodios depresivos.

Imagen de Azafrán

Minucioso análisis de una crisis en la relación entre un hombre y una mujer: el adulterio. Las coordenadas en las que Stefan Zweig sitúa este breve pero intenso relato, pueden resumirse así: un matrimonio de alto poder adquisitivo en la sociedad vienesa. Él, abogado o juez. Ella una dama distinguida, joven y bella, con dos hijos y un montón de personas a su servicio y con una vida superficial socialmente hablando.

Ella, Irene, busca la emoción en su aburrida y vacua vida en los brazos de un artista, pianista, recién llegado a Viena para triunfar. El pianista necesita apoyo social entre las señoras más influyentes e Irene necesita emociones fuertes.

A la salida de uno de esos furtivos encuentros, Irene se tropieza, en el portal de la vivienda del amante pianista, con una mujer de baja condición social quien se presenta como la pareja anterior del pianista y la amenaza con hacer pública esa relación adúltera. Irene cede al chantaje y le da todo el dinero que lleva en ese momento.

Este encuentro desata una sensación de inseguridad, de frustración y de impotencia en Irene quien se imagina la angustia de verse rechazada por su marido y por la sociedad, el aislamiento y la pobreza en un primer momento. Además, Irene, irá descubriendo, a partir de ese momento todo lo que significaba afectivamente su familia, sus hijos y su esposo.

Pese a que lo razonable hubiese sido la confesión a su marido del adulterio y la búsqueda del perdón y de la ayuda de su esposo ante el reiterado chantaje, Irene no consigue sobreponerse a la vergüenza de verse como adúltera en los ojos de su esposo y cede a las peticiones, más y más cuantiosas de la chantajista.

En unas semanas, Irene sufre crisis de nervios nocturnas y una angustia e inquietud diurna ante la posible nueva exigencia de la chantajista. Su esposo trata de ayudarla provocando momentos de confidencia que parecen alentarla a la confesión de su angustia vital y de su situación emocional ante el chantaje.

La última petición de la chantajista, su anillo de prometida, empuja a Irene a considerar la posibilidad del suicidio para evitar la vergüenza propia y de su familia.

La solución que Stefan Zweig da a su relato, aunque muy conveniente para la alta sociedad de Viena, quizás hoy se aleja de la realidad social y económica de muchas familias. No obstante, los valores que el autor hace suyos, el amor y el perdón por encima de todas las dificultades, permanecen invariables ante los cambios sociales.

Imagen de Ran

Con este relato, Zweig, confirma su categoría como escritor que sabe penetrar en la psicología humana a través de unos personajes que "se pueden tocar", con virtudes y defectos y, también, con el lastre de la sociedad en que se desenvuelven, para bien y para mal.
Aunque el título, en traducción castellana, es "Miedo", me ha parecido que lo que predomina sobre el miedo que embarga a la protagonista. es una cierta intriga de cómo  aborda y resuelve la situación límite en la que se encuentra.
A este respecto, destacaría la figura del marido dispuesto a perdonar y borrar la mancha y el peso de la culpa que embarga a su esposa: es de una riqueza humana y de una nobleza que contrasta, -y este es el segundo aspecto que destacaría-, con la solución que la protagonista  se plantea dar como única salida "honrosa": el suicidio.
¿Señala Zweig, con esta actitud una actitud de derrotismo, superficialidad en el amor, falta de esperanza, etc..., de una sociedad frívola, ya en decadencia?
Como es de esperar de Zweig, la novela presenta una trama bien estructurada, con una prosa ágil y rica, que muestra el argumento con pulcritud y elegancia, propia de un maestro de la literatura.
 

Imagen de nitavidal

Abrumadora la profundidad psicológica y la evolución de la protagonista. No es tanto la realidad de su inadecuada acción sino el miedo por ser descubierta lo que le arrebata su vida para, curiosamente, devolvérsela. 

Impresionante esta breve obra de Sweig que me lleva a reafirmar mi convencimiento de que el miedo es un consejero al que hay que escuchar pero no hacer caso.

Imagen de cattus

Este breve relato de Zweig me ha parecido una obra maestra, con cierta intriga y un final sorprendente, nos ofrece un magnífico retrato psicológico de la protagonista y una reflexión clarividente  sobre el miedo, la vergüenza y sus consecuencias deletéreas. Estoy completamente de acuerdo con los comentarios precedentes.

Imagen de JOL

Admirable capacidad de Zweig para adentrarse en la mente y el corazón de los personajes, en este caso una madre de familia bien situada, que se angustia en su pecado no bien reconocido. Menos mal que esta vez la trama acaba bien explicada.

Imagen de acabrero

Como en otras novelas de este autor, la profundidad psicológica se hace estremecedora, especialmente cuando se trata de la soledad de la culpa no reconocida. Hasta qué punto una persona puede destrozar la vida por el miedo a reconocer sus culpas. En poco más de cien páginas, Stefan Zweig consigue encoger el alma del lector, que suspira por un cambio en la situación. Como siempre, maravillosamente escrita. Como siempre una trama magníficamente urdida que mantiene al lector en ascuas hasta la última página. Me parece muy recomendable porque el tema de que se trata no es curioso y raro sino de la vida misma. Leer artículo >>