En respuesta a este llamamiento, este libro reúne los retratos de diez grandes testigos de la fe en medio de la persecución en Europa del Este: desde obispos clandestinos (que más tarde serán cardenales), hasta sacerdotes, religiosos y laicos. Todos ellos están basados en las entrevistas que el autor mantuvo con estos testigos de la fe.
Los testimonios aquí recogidos contribuyen a un descubrimiento sorprendente: no existen dos tipos de cristianos, unos destinados a las pruebas, los sufrimientos e incluso a la muerte violenta, y otros, a una vida en la que ser cristiano equivale a pertenecer a un club o una asociación. Ser cristiano es igual de exigente en todas partes, y tan maravilloso que siempre merece la pena seguir a Cristo.
En esta época, en la que dar testimonio de la fe resulta cada vez más difícil, el mensaje de estos testigos resulta esperanzador. Como señala Didier Rance: "Conocer a estos grandes testigos de la fe ha sido una de las mayores bendiciones de mi vida, y es objeto de una gratitud constante, hacia ellos y hacia Dios, que ha sido capaz de suscitar semejantes hombres y mujeres en nuestro tiempo. Compartir esa gratitud es el único objetivo de este libro".
"Estamos rodeados de una nube de testimonios... Con gratitud y esperanza, con el recuerdo y el perdón de corazón, escuchemos la historia de los sufrimientos y el amor que vivieron algunos de nuestros hermanos y hermanas en la fe" (Juan Pablo II).
Didier Rance es diácono, historiador, exdirector de AIN Francia y miembro de la Comisión Pontificia "Nuevos Mártires". Es autor de una veintena de libros, la mayoría dedicados a los mártires y a los testigos de la fe de nuestro tiempo, entre ellos, Un siglo de testimonios. Los mártires del siglo XX y John Bradburne, el vagabundo de Dios.
En 2013, Rance ganó el Gran Premio Católico de Literatura francesa con su obra Nietzsche y el crucificado.
Impresionantes testimnios de católicos que fueron perseguidos por las autoridades comunistas en países del Telón de Acero.
Comentarios
El autor del libro recoge los
El autor del libro recoge los sobrecogedores testimonios de católicos (obispos, sacerdotes, religiosos y laicos) que sufrieron la persecución durante el periodo de dictadura comunista en Albania, Bielorrusia, Bulgaria, Lituania, Rumanía, Eslovaquia, Chequia y Ucrania. Historias de sufrimiento, de heroísmo, de santidad, variadas, por las circunstancias de los protagonistas y su entorno, pero con un hilo común: la fe, la caridad, el amor a la Iglesia, el perdón. Historias que merece la pena conocer y que son un estímulo para defender la fe también cuando, como sucede hoy en bastantes partes del mundo, la persecución es tal vez más solapada, pero no menos peligrosa y deletérea que las del siglo pasado.