La tierra sin mal

Le sobran algunas páginas. Se hace un poco largo.

Novela bien documentada y elegantemente escrita. Se agradece la normalidad léxica y las expresiones de los personajes muy en su época. Acostumbrado a otros libros de Sánchez Adalid, creo que le ha faltado algo de profundidad en el mensaje. No obstante, es un buen entretenimiento.

Sánchez Adalid está logrando recuperar el autentico sentido de la novela histórica: ese pacto de confianza entre el lector y el autor, que permitría decir: esto no ha sucedido, pero hubiera podido suceder. La pena es que cambiar de época cada año tiene sus riesgos, pues es difícil ambientarse bien. En esta novela se produce un intento fallido de maridaje entre Bartolomé de Las Casas y los jesuitas del Paragüay. Me parece exagerado el intento, y lo digo para que Sánchez Adalidad siga dando buenos frutos.

Excelente novela histórica donde se reflejan las bondades y abusos de la colonización española de Uruguay, con las reducciones jesuiticas en un extremo y los esclavizadores bandeirantes en el otro.

La verdad es que todas las novelas de este autor tienen atractivo: son positivas, están escritas con un lenguaje rico, aportan datos, ayudan a descansar y a pareciar la belleza, pero hay un momento ebn que tienes la sensación de que la novela se te está haciendo eterna y que esa ternidad es toda igual, es decir, se desinflan, las falta contenido y la acción se va empobreciendo: si excluyo El Mozárabe, me parece que esto me ha pasado con todas. Sin embargo no dejo de recomendarla y estou seguro que el autor nos llevará a mejores novelas.