Animales de compañía

La vieja doña María subió un día al monte y volvió con una caja en la que había guardado varios bichitos silvestres que le hiciesen más llevadera su soledad. Sucedió entonces que una vecina curiosa y algo chismosa quiso saber qué había dentro. Doña María se lo dijo pero la mujer entendió algo que nada tenía que ver con la realidad.

A partir de ahí se armó en todo el pueblo una tremenda confusión que llegó a alarmar a las autoridades. ¿Qué habría de cierto en el contenido de la misteriosa caja de la anciana?
Animales de compañía es un relato construido a partir de un juego de palabras que muestra lo mucho que puede variar la percepción de los acontecimientos al ir pasando de boca en boca. 

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
2017 Kalandraka
36
978-84-8464-330-2

Ilustraciones de Óscar Villán

Colección "Libros para soñar"

Valoración CDL
3
Valoración Socios
3
Average: 3 (1 vote)
Interpretación
  • No Recomendable
  • 1
  • En blanco
  • 2
  • Recomendable
  • 3
  • Muy Recomendable
  • 4

1 valoraciones

3
Género: 

Comentarios

Imagen de amd

Álbum ilustrado sobre los animales de compañía y la soledad. En el pueblo, vivía una anciana, Doña María, que se sentía sola y triste. Una mañana decidió subir al monte y recoger en una cajita varios bichitos del campo para que le hicieran compañía: un saltamontes, un caracol, una garrapata y un camaleón. Pero, al volver a casa, se produce una gran confusión con los nombres de los animales y todo el pueblo se muestra intranquilo ante posibles seres extraños: ¿realmente estos animales pueden ser sus mascotas?

Los textos, que están escritos en versos breves, son obra de Manuel Lourenzo González, autor gallego, que alterna su producción tanto en lengua gallega como en castellano. En este libro, de forma amena, trata en primer lugar sobre la soledad de los ancianos y la necesidad de tener algún tipo de compañía, aunque esta sea rara y atípica. Y, en segundo lugar, destacan los juegos con el lenguaje y los malentendidos, y así los animales se convierten en seres monstruosos como caramontes, saltacol, camapata y garraleón: una forma muy divertida de crear con los niños palabras nuevas, buscar otros posibles significados, y profundizar en el Conocimiento del Medio estudiando las diferentes especies de animales y sus características.

Con respecto a las ilustraciones, son obra de Óscar Villán, licenciado en Bellas Artes en la especialidad de pintura por la Universidad de Vigo. Tiene más de treinta títulos publicados, y coordina para la editorial Kalandraka la colección de libros Alfabetos. En este álbum, sus dibujos son realistas y representativos de las acciones que se narran. Destacan especialmente las figuras de los cuatro animales protagonistas, que van cambiando de forma y color según se va modificando su nombre atendiendo a los juegos de palabras.  Como afirma el editor, “estos versos rimados y llenos de humor animan a los lectores a jugar por sí mismos formando y deformando el lenguaje; una propuesta que nos remite a la obra de grande autores clásicos, como Lewis Carroll”.