En este volumen, se reúnen dos textos de Xavier de Maistre: Viaje alrededor de mi habitación y Expedición nocturna alrededor de mi habitación. Ante el éxito del primero, el autor decidió escribir el segundo. Son textos difíciles de clasificar, pues hay una parte memorialística, pero sobre todo una visión llena de ironía sobre aspectos muy variados. Por un lado, acerca de los viajes y, a partir de ahí, sobre la sociedad de su época, con abundantes digresiones y comentarios divertidos e inteligentes. En las costumbres, la crítica se dirige más bien a la sociedad acomodada de entonces, pero también a artistas, intelectuales, políticos, etc., a veces, en diálogo con los clásicos griegos y con otros autores. De Maistre fue también pintor y ofrecce descripciones y comentarios muy atinados sobre algunos cuadros y muestra gran admiración por Rafael. Hay pasajes muy logrados, como los que dedica a los espejos o a las fiestas. En la primera parte, hay una constante distinción entre el alma y la bestia, que se mitiga en la segunda, en la que el tono se acerca más al romanticismo. Un texto soprendente e interesante. Luis Ramoneda
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En este volumen, se reúnen
En este volumen, se reúnen dos textos de Xavier de Maistre: Viaje alrededor de mi habitación y Expedición nocturna alrededor de mi habitación. Ante el éxito del primero, el autor decidió escribir el segundo. Son textos difíciles de clasificar, pues hay una parte memorialística, pero sobre todo una visión llena de ironía sobre aspectos muy variados. Por un lado, acerca de los viajes y, a partir de ahí, sobre la sociedad de su época, con abundantes digresiones y comentarios divertidos e inteligentes. En las costumbres, la crítica se dirige más bien a la sociedad acomodada de entonces, pero también a artistas, intelectuales, políticos, etc., a veces, en diálogo con los clásicos griegos y con otros autores. De Maistre fue también pintor y ofrecce descripciones y comentarios muy atinados sobre algunos cuadros y muestra gran admiración por Rafael. Hay pasajes muy logrados, como los que dedica a los espejos o a las fiestas. En la primera parte, hay una constante distinción entre el alma y la bestia, que se mitiga en la segunda, en la que el tono se acerca más al romanticismo. Un texto soprendente e interesante. Luis Ramoneda