Traductor e intérprete de profesión, es él ahora el recién casado, y en su propio viaje de novios, en La Habana, asomado al balcón, es confundido por una desconocida que espera en la calle, y sin querer escucha una conversación de hotel. A partir de entonces "presentimientos de desastre" envolverán su matrimonio. Pero la clave de este malestar quizá esté en el pasado, pues su padre hubo de casarse tres veces para que él pudiera nacer. Una novela hipnótica sobre el secreto y su conveniencia posible, sobre el matrimonio, el asesinato y la instigación, sobre la sospecha, el hablar y el callar y la persuasión: sobre los corazones tan blancos que poco a poco se van tiñendo y acaban sabiendo lo que nunca quisieron saber. (Libros.mysofa.es)
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
---|---|---|---|---|
2002 | Suma de letras |
404 |
|
|
2009 | Debolsillo |
320 |
978-84-8346-140 |
Colección: Contemporánea |
Comentarios
La verdad es que a mí me ha
La verdad es que a mí me ha deslumbrado la prosa de esta novela. Más que por lo que dice que por cómo lo dice. Es una novela en la que la introspección, el recuerdo, la divagación y el análisis psicológico superan con mucho a la acción, y no es porque no pasen cosas. Contiene alguna descripciones eróticas o sensuales que suelen ser contenidas y sin recrearse en el tema. Esto junto con un planteamiento amoral de fondo hacen que la lectura de esta excelente novela sea recomendable para persona con sólida formación.
No me sorprende que Marías tenga libros traducidos a 32 lenguas en 44 países, de los que se han vendido más de cuatro millones y medio de ejemplares en todo el mundo y con los que ha obtenido importantes premios dentro y fuera de nuestro país. Es uno de los grandes novelistas de la actualidad.
La verdad es que es un libro que he terminado casi con el único propósito de poder hacer una reseña, porque me ha costado leerlo; la prosa es, como siempre en Marías, impecable, a veces se vuelve un poco rebuscada, pero buena, al fin y al cabo. El mensaje... se las trae. Es por lo que me ha costado terminarlo, por el mensaje, la trama, se me iba atragantando: la imposibilidad de existencia de la sinceridad completa en la relación matrimonial, sentimental o como quiera llamarse. ¿El secreto puede ser una conveniencia casi moral? Esa es la cuestión. Marías resuelve con un sí, pero. Un sí, pero entonces destrozamos el amor y el corazón que era antes blanco ya no puede serlo. En mi opinión, no es un libro que sea la alegría de la huerta, precisamente. Es más, si uno está de bajón, mejor no, ¿vale? Y si uno está en plan crisis existencial, preguntándose si será posible el amor verdadero, pues tampoco. Y si uno no está ni en lo uno ni en lo otro, ¡cuidado!, porque el libro le puede llevar a ello.