Cuentos de la montaña

Ediciones

Edición Editorial Páginas ISBN Observaciones
1995 Alfaguara
340

Título original: Contos da montanha/ Novos contos da montanha.
Traducción: Eloisa Alvarez

Valoración CDL
3
Valoración Socios
3
Average: 3 (2 votes)
Interpretación
  • No Recomendable
  • 1
  • En blanco
  • 2
  • Recomendable
  • 3
  • Muy Recomendable
  • 4

2 valoraciones

Género: 

Comentarios

Imagen de Lola

A MIGUEL TORGA se lo ha considerado "una de las figuras estelares de la literatura portuguesa del siglo XX" y basta leer alguno de sus libros para confirmarlo. Médico de profesión, tal vez fueran los diálogos pausados que el médico de pueblo mantenía con sus pacientes, los que fueran iluminando su mente de escritor y poeta. Lo cierto es que el escritor aparece como un conocedor profundo de esas almas pueblerinas palpitantes de vida. En Cuentos de la montaña la realidad y la ficción se dan la mano para dar forma al retrato de las gentes rudas y sencillas de Tras-os-montes. Gentes conocedoras del sudor que riega la tierra, de la alegría de un vaso de vino, de la amistad a la luz de una hoguera tras la jornada de trabajo, de amores escondidos, de secretos que mueren con sus dueños o que se propagan a la velocidad de la luz por toda la aldea. Lo infernal y lo divino conviviendo en todos y en cada uno de los habitantes de esos pueblos olvidados y misteriosos: "el cielo baja un poco, la montaña sube más, y nadie sabe a ciencia cierta a qué reino pertenece". Pero Miguel Torga no nos cuenta meros relatos de los que el permanece ajeno, porque sus relatos tienen la profundidad de la poesía y el pudor de las señales biográficas. Los personajes de sus Cuentos de la montaña tienen los rasgos del Miguel Torga del Diario. La vocación de médico nacida para el cuidado de los cuerpos iba apuntando a la vocación de escritor llamado a perpetuar la vida del espíritu y a abrir canales a la trascendencia. Sus dudas, su angustia, un halo de desencanto y de escepticismo se conjugan con algunos destellos de luz y de esperanza, aunque -como dijo algún crítico- "los relatos de Miguel Torga conservan intacto el ritmo melancólico de un fado".
Dora Rivas (Revista Calibán)