Dionisio se va a casar al día siguiente con Margarita. Pasa la noche anterior en un hotel donde conoce a Paula, bailarina de un Music-Hall. Deslumbrado por la espontaneidad y alegría de Paula, Dionisio finge ser un malabarista y pasa el rato hablando con Paula, de la que se enamora. Por unas horas Dionisio descubre otra vida posible
Comentarios
Esta obra me trae recuerdos de viejos amigos universitarios que "perdían" su tiempo haciendo teatro. Libro de finísimo humor, de finísima crítica a la actitud burguesa que basa su existencia en parámetros de comodidad y seguridad, es ante todo una épica historia de amor, de negación; ella, la comediante, se da cuenta de que él, el burgués (en el sentido arriba expuesto), no va a ser feliz con ella. Detrás de ese fino humor, absurdo a veces, tras esa fina crítica, dolorosa por cierta y actual por desgracia, la obra tiene un final feliz y paradigmático de lo que es el amor, aunque en una lectura superficial pueda parecer lo contrario.
Antes he dicho que la crítica a la burguesía me parece actual; ¿quién no prefiere que su hijo, o un amigo, estudie una ingenieria o Derecho antes que estudiar Bellas Artes, Dramaturgia o una Filología? ¿No estaremos proyectando nuestros miedos? Por ayudar, ¿no estaremos frustrando otras vidas?
Cuando se lee Tres sombres de copa, comedia escrita en 1932, sorprende por encima de todo la originalidad de una nueva concepción del teatro de humor por parte del por entonces joven autor Miguel Mihura. Humor amable, casi absurdo y, sobre todo, denunciador de vulgaridades y comportamientos de la burguesía. Desgraciadamente, la sociedad española no lo entendió así y hasta 1952 no se estrenó esta verdadera joya de la literatura dramática contemporánea.