El doctor Thorne

Novela situada en la segunda mitad del siglo XlX, enmarcado en un ambiente rural donde la nobleza campesina, la burgesia de alta cuna y la emergente clase media, enriquecida por los negocios, se enfrentan en un juego de supremacia; todo centrado en los amores difíciles del joven Frank y la Hermosa Mary.
Narrado con buena prosa, con agilidad y sin concesiones excesivas al facil sentimentalismo, esta obra se lee con facilidad y placer. Los personajes principales se nos hacen conocidos rápidamente, de forma que podemos entrever sus reacciones ante el juego social que se desarrolla en su medio.
Crítica social velada contra los viejos convencionalismos; cuando uno lee a estos autores ingleses del siglo XlX, se entiende perfectamente como La Isla logró solucionar su modernización sin recurrir a las violentas revoluciones que rasgaron otros países de Europa.

Frente a lo que se podría pensar, esos entornos ricos y bellos no son más propicios para la felicidad que los sórdidos. La mansión de los Gresham está llena de problemas, y el mayor de todos es el empeño de Frank, el heredero, en casarse con Mary.

Animosa, leal y sincera, Mary no posee nada de valor salvo ella misma. Pero a su alrededor, giran las damas Gresham y De Courcy, en sus diversos grados de esnobismo, como contraste con su valía.

Los altibajos del amor entre Mary y Frank son contados con la calidez y el humor inteligente propios del mejor Trollope. El Doctor Thorne – su más querido protagonista – aporta a la trama lo mejor de sí mismo: integridad y entrega.

Es ésta una novela sobre clase y poder; sobre privilegios y riqueza versus lealtad y sentimientos sinceros, pero, sobre todo, es una novela sobre la grandeza de ser fiel a los propios principios.