Sotileza

Posiblemente la mejor obra de Pereda. Totalmente costumbrista en la que narra de forma magnífica la vida del barrio de pescadores santanderinos, sus luchas con la mar, sus conversaciones, sus deseos, amores e ilusiones.
El lector llega a meterse dentro del pueblo y se hace partícipe de sus costumbres, sanas en la mayoría de los casos, de tal manera que en un barrio donde la gente se endurece por su peligroso y árduo trabajo de la mar, siguen reconociendo que lo que está bien hecho es lo que vale, detestando las trampas para conseguir ciertas metas de la trama de la obra, teniendo un alto sentido del honor y la amistad.
Resalta sus virtudes, que son muchas, y sus miserias, que tambien las hay, precísamente para que ,por contraposición, quede mas claro el valor de lo noble.
Resta por decir que la "sotileza" es el nombre que los pescadores dan al extremo de un cabo, mas fino para poder enhebrarlo mejor a la hora de coser y remendar las redes. De ahí el nombre tan entrañable de la protagonista.
La limpieza en las descripciones y narraciones sigue estando presenteaquí como en toda la obra de Pereda.