Todo el mundo tiene un pasado. Wallander, como se nos explica en este último libro de la serie, se remonta a veinte años atrás, cuando ni siquiera había entrado en Homicidios y era un joven agente despierto, lleno de ambiciones profesionales y con una vida privada que, ya entonces, hacía agua por todas partes. Los cinco relatos incluidos en La pirámide abarcan desde 1969 a 1989, justo antes del comienzo de la primera novela de la serie.
En el primero de los relatos, un inexperto Wallander, con apenas veintiún años, se entromete en un aparente caso de suicidio y termina en el hospital con una cuchillada. En el segundo, es secuestrado por un exiliado sudafricano que acaba de cometer un asesinato. Y en el último tiene que rescatar a su padre de una comisaría de El Cairo, interrumpiendo una investigación doble sobre una misteriosa avioneta que se ha estrellado en la costa y sobre dos hermanas ancianas que han aparecido calcinadas y con disparos en la cabeza. Es éste un Wallander antes de Wallander: el lector de la serie encontrará aquí claves desconocidas hasta ahora del pasado del inspector, y el que no lo conozca está de enhorabuena: no podría tener mejor manera de introducirse
en su mundo.
Comentarios
( de Ángel García Prieto) .La pirámide es el libro que termina la serie y se trata de una recopilación de cinco relatos que corresponden otros tantos casos policiacos de la primera época del agente. Los relatos son de una extensión variable - desde las veinte páginas del más corto a las noventa del mayor - y tienen las características típicas de las otras novelas de la serie, si bien, quizá, son menos ricas en esos sustanciosos comentarios y detalles de análisis y crítica social referidos con anterioridad.
Estamos ante un fenómeno de "Mankellmania" y este autor corre el riesgo de convertirse en un clásico en vida,lo cual no está exento de peligro.Tengo que reconicer que Wallander me engancha y no se bien porqué;es un personaje algo anodino,lleno de defectos y pocas virtudes,pero quizá su encanto se encuentre en la sinceridad con que el inspector vive su propia vida y en esa búsqueda continua hacia algo que llene ese vacio que le envuelve a él y a la sociedad en la que vive.
En el presente libro el autor recrea el inicio de la carrera de Wallander,analizando algunas claves que nos haran entender mejor sus comportamientos futuros.
Menos trabajado que los otros títulos del autor,se echa en falta algo mas de complejidad en las tramas y un retrato mas profundo de las motivaciones humanas,pero como estoy afecto de "Mankellmania" no puedo por menos que decir que es un libro delicioso.
De los cinco relatos que componen esta obra,en el tercero " El hombre de la Playa", Wallander tiene que enfrentarse a un extraño caso: un personaje totalmente desconocido muere en un taxi durante el trayecto de un pueblecito con una gran playa al hotel, pero lo raro es que su muerte no es natural, así que es un asesinato o un suicidio , pero el taxista ni la inspección ocular del cadaver dan ninguna pista.
En el cuarto, "La muerte de un fotógrafo", Wallander se lleva el que es, quizá, el mayor y mas desagradable susto de su vida al ojear un album de fotos que un fotógrafo, muy conocido, y que resulta brutalmente asesinado,guarda en un cajón bajo llave.
En el prefacio a este libro, Mankell propone con su acostumbrada lucidez el subtítulo que le daría a la serie de Wallander: «Novelas sobre el desasosiego sueco». Y cierto es que las intrigas detectivescas del inspector, su inestable vida personal y el trasfondo de des-integración de valores y certidumbres sobre el que se desarrollan las novelas componen una imagen desasosegante; pero, como las grandes obras del género negro, reflejan con precisión fotográfica nuestro tiempo, con sus temores e inseguridades, su violencia y su desconcierto, de ahí que Wallander haya cautivado a millones de lectores.