Adelantado a su tiempo y conocido universalmente por el célebre principio que lleva su nombre, el griego Arquímedes fue un pionero del actual método científico, además de notable matemático y pensador. Discípulo de Euclides e hijo del astrónomo Fidias, su azarosa vida resulta tan apasionante como formidable el poder de su intelecto. En esta rigurosa novela histórica, Gillian Bradshaw, autora de grandes éxitos como El faro de Alejandría, Púrpura imperial, Teodora, emperatriz de Bizancio y El heredero de Cleopatra, presenta al lector un Arquímedes de carne y hueso, un ser humano excepcional que, inmerso en la convulsa época que le tocó vivir, tuvo que enfrentarse a múltiples dilemas. Deslumbrado por las maravillas de Alejandría tras una estancia de tres años y decidido a radicarse allí para siempre, el joven Arquímedes se ve obligado a volver a Siracusa, su ciudad natal, para ocuparse de su padre enfermo. El contraste no puede ser mayor: de la deslumbrante cuna del saber ha pasado a una ciudad entregada a los frenéticos preparativos para una cruenta guerra contra la poderosa Roma. Convertido por las circunstancias y el destino en el principal artífice de los ingenios bélicos con que se intentará repeler la invasión del coloso romano, Arquímedes atrae la atención del tirano Hierón, quien intenta retenerlo a toda costa en su corte. Y pese a que el mayor deseo del genial griego es volver a Alejandría para perfeccionar sus conocimientos y reunirse con Marco, el leal esclavo que lo ha acompañado desde siempre, un inesperado motivo lo empuja a permanecer en Siracusa, un motivo que ni siquiera su pasión por el saber y la ciencia podrá obviar y que, a la postre, lo obligará a recorrer un sendero salpicado de gloria, amor, guerra y traición.
Edición | Editorial | Páginas | ISBN | Observaciones |
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2006 | Salamandra |
371 |
978-84-9838-032-3 |
Título original: The Sand- Reckoner. Traducción: Isabel Murillo |
Comentarios
Novela histórico biográfica acerca de la vida de Arquímedes, matemático siracusano, formado en Alejandría y por circunstancias, una pieza clave en la defensa de Siracusa ante las repetidas ofensivas del expansionismo imperial romano.
Narración muy agradable, entretenida y fácil de leer, con descripciones y análisis psicológicos muy sugerentes. Destacan valores humanos, amistad, amor, lealtad, aunque se echa de menos una trascendencia espiritual y describe algunas situaciones moralmente muy dudosas.
El título proviene de la inquietud que la autora pone en el protagonista: la posibilidad de contar y expresar los granos de arena de un saco o de una playa que con su sistema numeral era casi imposible. Es una obra distraida si bien como en otros títulos de la autora, el ritmo resulta lento al entretenerse en la descripción de sucesos triviales y abusar de la reiteración. El protagonista esta muy bien definido, es un personaje sólido, con virtudes y sentido del deber y la responsabilidad. Carece de malicia, no piensa en intrigas, solo en su geometría. Marco, su esclavo, más que eso su amigo y confidente, es otro personaje completo, con honor, honradez, de una pieza, lo cual no le impide servir lo mejor posible a su amo. Se echa en falta, aunque fuera de pasada, la referencia novelada a muchos de sus inventos, muy ingeniosos y útiles, pues parece que casi no hizo otra cosa que el caracol de agua y las enormes catapultas. Así el personaje hubiera quedado mas completo, mas redondo. Como dato curioso, le extraña a este lector que la autora haga diferenciar a Arquímedes entre diez setentavos y un septimo; además confunde los conceptos de inscrito y circunscrito.
Una novela sencilla, sin especiales pretensiones, fácil de leer, en la que el autor va narrando la historia (ficción) de Arquímedes. Están positivamente tratados los valores humanos; amor a la patria, piedad filial, lealtad, honradez, fidelidad, sinceridad, etc. Valores que van apareciendo al hilo de la narración de manera natural. Llama especialmente la atención la caracterización de Herión, tirano de Siracusa, realizada con naturalidad y con rasgos precisos y duros.