Conjunto de ocho historias cortas donde el factor humano y su falibilidad se unen al arte aeronáutico de pilotar un avión, donde el hombre domina al aeroplano y, tambien, donde este y los agentes externos como la meteorología, las comunicaciones, etc, pueden llegar a dominar fatalmente al hombre.
Comentarios
No es necesario que el lector esté interesado en la aeronáutica para saborear las emociones, miedos y esfuerzos por superarlos de un hombre situado en un medio que no es el suyo natural y que, en cierto modo, le es hostil. Es la sensación de estar suspendido en el aire, desplazarse, volar, saber y ver donde se está, o no saberlo ni verlo, querer aterrizar y no saber donde, lo cual supone el drama de la vida del piloto.
El componente aeronáutico es alto y esto hará que aumenten las delicias de la lectura a los amantes del vuelo. Merece la pena destacar la cuarta historia: " Pauci sed semper immites" por su gran tensión, que paulatinamente aumenta así como por la fidelidad a los datos sobre los movimientos para el control de una aeronave.
Un buen libro, de prosa sencilla y emociones fuertes.