Efectivamente, suele suceder que en muchas de las biografías de los grandes hombres importantes que han dejado huella en el ámbito de la historia, la política, la ingeniería, las comunicaciones, la economía y los deportes, aparecen muchos datos, fechas, acontecimientos, árboles genealógicos y mil detalles de la vida exterior del personaje, pero con frecuencia adolecen de una verdadera biografía interior.
En los santos y en quienes están en proceso de beatificación y canonización esta faceta de la biografía interior suele estar más cuidada pues una de las señales clave para comenzar el proceso es una estable y difundida fama de santidad y de favores entre una parte significativa del Pueblo de Dios. De ahí que, especialmente, se buscan testigos del arco de su vida y de las diversas facetas de su vida que hablen de cómo era y cómo fue cambiando hasta llegar a la heroicidad de las virtudes.
Es muy interesante que el profesor, ensayista y escritor José Luis Gutiérrez García, autoridad indiscutible en esta materia, haya querido presentar al gran público una de las figuras más importantes de la Asociación Católica de Propagandistas: Ángel Herrera Oria (1886-1968) quien fuera Propagandista de la primera hora (1909) , periodista, escritor, director del famoso periódico “El Debate” y, después de la guerra civil española, sacerdote, obispo de Málaga y cardenal (1965).
La semblanza que ofrecemos ahora busca destacar el carácter, el modo de vivir algunas virtudes y sobre todo desea expresar con gran riqueza de matices y anécdotas, la categoría humana y espiritual de una de las personas más influyentes en la Iglesia en España del siglo XX.
Es muy significativo que nuestro autor haya querido arrancar esta breve y significativa semblanza recordando cómo Don Ángel se dirigía espiritualmente con el jesuita Padre Rubio (1864-1929) canonizado por san Juan Pablo II en Madrid en el 2003, pues eso significa que la santidad llama a la santidad y en el caso de Don Ángel todo parece indicarlo, aunque lógicamente hemos de esperar unos años para la conclusión de la Causa que se clausuró en su fase diocesana de Madrid en el 2010 (14).
Seguidamente, mostrará su entrega a la difusión del mensaje cristiano en el mundo de la cultura y la política, con sus grandes dotes y capacidad de trabajo y de organizador, puesto que en 1935 abandonará la dirección del Debate para ejercer conjuntamente la Presidencia de la ACdP y de la Junta Central de Acción Católica.
Todos los testigos apuntan a su grandeza de ánimo, integridad de vida, rectitud de intención, cordialidad y afabilidad en el trato, sugerente en sus planteamientos y con coherencia de fe y vida (117).
En el plano espiritual, los testigos apuntan a la armonía de las virtudes, es decir, hombre de una profunda vida interior, especialmente anclado en los sacramentos y con una piedad sincera y profunda (118).
José Carlos Martín de la Hoz
José Luis Gutiérrez García, Ángel Herrera Oria. Biografía interior, ediciones Asociación Católica de Propagandistas, Madrid 123 pp.