Boletín de Ayuda al Redactor. Enero de 2019

 

Sobre el género gramatical (cfr.: Libro de estilo de la lengua española; Informe redactado por Ignacio Bosque y suscrito por la Real Academia el 1 de marzo de 2012)

Género: 'propiedad gramatical de los sustantivos y de algunos pronombres por la cual se clasifican en masculinos, femeninos y, en algunas lenguas, también en neutros' (el árbol, la flor, el hombre, la mujer, el lobo, la loba, la casa, el sofá; neutros: lo, esto, ello, lo cortés). No hay que confundirlo con el sexo o 'condición orgánica de un ser vivo por la cual es masculino o femenino'.

El miembro no marcado de una oposición lingüística de dos elementos puede abarcar a ambos, mientras que el marcado se reserva solo a uno de ellos. En la lengua española, el masculino es el género no marcado y puede abarcar el femenino en algunos contextos (tengo seis hijos: cuatro niñas y dos niños), esto no es discriminatorio para las mujeres, sino efecto de un proceso de economía lingüística –fenómeno característico de todas las lenguas–, que hace innecesario el desdoblamiento en la mayor parte de los casos (buenas noches a todos, los estudiantes de esta facultad…), para evitar textos farragosos como el siguiente:

"Sólo los venezolanos y venezolanas por nacimiento y sin nacionalidad podrán ejercer los cargos de Presidente o Presidenta de la República, Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva, Presidente o Presidenta y Vicepresidente o Vicepresidenta de la Asamblea Nacional, magistrados o magistradas del Tribunal Supremo de Justicia, Presidente o presidenta del Consejo Nacional Electoral, Procurador o Procuradora General de la República, Controlador o Controladora General de la República, Fiscal General de la República, Defensor o Defensora del Pueblo, Ministros o Ministras de los despachos relacionados con la seguridad de la Nación, finanzas, energía y minas, educación; Gobernadores o Gobernadoras y Alcaldes o Alcaldesas de los Estados y Municipios fronterizos y de aquellos contemplados en la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional" (fragmento de la Constitución de la  República Bolivariana de Venezuela).

El desdoblamiento resulta natural como forma de cortesía o para evitar confusiones (¿cuántos hijos e hijas tienes?). No es admisible el uso de la arroba para referirse a los dos sexos, porque contraviene las reglas tanto morfológicas como gráficas; tampoco lo es la coordinación de artículos (los y las profesoras).

En general, los nombres que hacen referencia a seres sexuados masculinos o femeninos cambian la forma según el género, bien con una base común (niño/niña, abogado/abogada), o con bases distintas o heterónimas (caballo/yegua, varón/hembra). A veces, el cambio de género implica cambio de significado (el cesto/la cesta; manzano/manzana; el pez/la pez).

Hay nombres que pueden usarse en masculino o en femenino sin cambiar de forma ni de significado (el/la mar; el/la lente) y otros que tienen la misma forma para ambos géneros (estudiante, artista, amante, cantante, presidente, concejal, juez, portavoz, miembro, testigo, sobrecargo). En estos casos, podrá decirse la testigo, pero no la testiga. Por tanto, parece innecesario decir jueza o presidenta, pues no decimos cantanta o amanta…, ya que se trata de participios de presente sustantivados. Los epicenos son los nombres que se usan en un único género para referirse a ambos sexos (persona, víctima, genio, ángel, ídolo), cuando se trata de animales, suele añadirse macho o hembra (perdiz macho/perdiz hembra).

Nombres de países y de ciudades: suelen ser femeninos, si terminan en –a (la Sevilla antigua; sin embargo, todo/toda Barcelona) y masculinos si terminan en –a tónica o en otra vocal (el Alcalá dieciochesco; el Madrid antiguo). En el caso de las ciudades, se admite el femenino, si se sobrentiende ciudad (el Toledo medieval / la Toledo imperial; México es populoso / México es populosa).

Los nombres de equipos deportivos suelen ser masculinos (el Boca Juniors), excepto si se sobrentiende o está explícito un nombre femenino (La Cultural Leonesa; la [squadra] Juventus). Extranjerismos y neologismos, nombres de productos: el género suele depender del nombre que se sobrentienda o de otros factores menos patentes: el/la internet, la [bebida] Coca-Cola, el [periódico] Marca, el [automóvil] Lancia Aurelia. Siglas y acrónimos: se suele tomar el género del núcleo del término abreviado (la [organización] ONU, El [partido] PSOE).

 

Madrid, 1 de enero de 2019