Conocer el siglo II

 

El profesor de Historia de la Iglesia Antigua y Patrología de la Universidad Pontificia de Comillas, Fernando Rivas Rebaque, ha publicado el primer volumen de una serie de cuatro trabajos sobre los grandes temas de los conocidos como Padres Apostólicos y Apologistas del siglo II y, a la vez, describe la vida y la actividad cultural, política, económica y religiosa de las cuatro grandes ciudades de la época: Antioquía, Roma, Lyon y Alejandría.

Utilizando un lenguaje peculiar, medio novelado a veces, el autor busca escribir una obra divulgativa, como si se tratase de una novela histórica pero que, a diferencia de ésta, está muy pegada a los textos y a los datos históricos fiables y, de ese modo, buscará acercarnos a los problemas reales y a los temas que se vivían en la primitiva Iglesia.

Indudablemente, lograr acercarse y vivir con ellos, es una meta verdaderamente audaz que nos servirá para afrontar los problemas de nuestro tiempo con la misma fe y confianza en Dios que ellos y, de ese modo, abordaremos con seguridad las soluciones a los problemas más acordes con la verdad del Evangelio.

El título del primer trabajo es muy significativo; “Conocer el siglo II: San Ignacio de Antioquía”. Evidentemente, San Ignacio es el discípulo de san Juan que después de haber servido a Dios y al pueblo cristiano en Antioquía, se encamina al circo romano donde será triturado como trigo de Cristo y, con la gracia martirial, alcanzará un cielo muy grande. El título de obispo y mártir está plenamente justificado.

Las famosas cartas de san Ignacio a las diversas iglesias, escritas mientras recorre el camino es una manera poética de desarrollar la catolicidad de la Iglesia, la apostolicidad de las sedes y, por supuesto, la unidad de todas bajo el primado de Pedro, adonde se dirige la comitiva: Roma.

Esas cartas constituyen un ejemplo vivo de la primitiva Iglesia, de la constitución jerárquica de la Iglesia, de la fe verdadera fe en la oración y en los sacramentos, la seguridad en que el Espíritu Santo anima las Iglesias y tantos otros temas realmente apasionantes.

Al terminar el trabajo, la impresión que produce es de perplejidad, pues hay cuestiones claramente exactas, otras que no se sabe si fueron así o es una interpretación del autor, es decir, por una parte, es novedosa la manera de plantear la cuestión pero, a la vez, resulta confusa para quien no conozca la materia.

Desde luego el primer capítulo es especialmente difícil de seguir, pues el autor claramente aposta mezcla la revelación cristiana con la escritura pagana y, finalmente, no se sabe con certeza si el que habla es un pagano culto o un cristiano recién convertido con muchas imprecisiones en el fondo y en la forma. De hecho, el propio autor no deja claro si tiene fe en la divinidad de Jesucristo (61).

José Carlos Martín de la Hoz

Fernando Rivas Rebaque, San Ignacio de Antioquía, obispo y mártir, ediciones Ciudad Nueva, Madrid 2020, 459 pp.