Los investigadores, Josep. M. Colomer de la Academia Europea y la especialista en relaciones internacionales de la Unesco Asheley L. Beale, han publicado un interesante ensayo en Argumentos Anagrama, acerca de la salud democrática en esta nueva era de la globalización acelerada que estamos viviendo.
El ensayo que ahora presentamos funciona como un tratado de filosofía política para proporcionar pistas a quienes no se dedican a la política y, por tanto, apuntar ideas de fondo y argumentos para entender los problemas y las soluciones que se están arbitrando.
La cultura y la economía analizada por nuestros autores presenta unas características generales que, simplificando mucho algo tan complejo como la libertad humana, actuarían sobre la base de tres motores: ira, miedo y esperanza con los que desarrollarían, según el modelo presentado, motivaciones y dinamización de los agentes de la sociedad global.
Es interesante que nuestros autores no ponen en duda el sistema democrático sino que describen su pervivencia durante la decadencia de las civilizaciones, como la liberal o las ideologías o la de la sociedad de consumo, para dar la bienvenida a la nueva civilización global, individualista, solidaria, feminista e interconectada y digital. Es llamativo que no existen referencias a lo espiritual.
Asimismo, los autores se fijan mucho en la nueva clase media que está imperando y haciéndose fuerte, pues gracias al inglés y a comunidad de tecnologías los talentos medios pueden interconectarse y tomar el relevo constantemente (48) para ir organizando el nuevo concierto mundial cada vez con una cabeza y unos intereses más comunes y con mayor agilidad para tomar decisiones (143).
Evidentemente, la soberanía nacional se va quedando para cuestiones menores y las grandes cuestiones se deciden en unos pocos foros internacionales y, como recuerda el Tratado de Lisboa de 2009 las leyes de la CEE están por encima de las de los estados miembros (147).
Los resultados son bastante halagüeños pues indudablemente la globalización continúa su imparable aceleración hacia un nuevo orden mundial entendido como un conjunto de grandes megalópolis (151) en conjunción con pequeñas ciudades en el campo y en los lugares históricos que sirven para mantenimiento de centros de descanso, turismo y ocio que resuelven los problemas de descanso, cultura y de viajes (153).
Todavía estamos viendo nacer muchas nuevas uniones dentro de los continentes con vista a poder tener más número de habitantes y, por tanto, economías más interconectadas entre sí y así poder negociar con peso con las entidades de otros lugares (149). Aunque en realidad todavía está por comprobar cómo actúa la globalización como federación de megalópolis o de naciones o continentes en orden al nuevo gobierno mundial (213).
José Carlos Martín de la Hoz
Josep. M. Colomer y Ashley L. Beale, Democracia y globalización. Ira, miedo y esperanza, Anagrama Argumentos, Barcelona 2021, 286 pp.