El libro, como regalo, es muy
socorrido. A una persona a quien no se conoce demasiado es difícil regalarle
otras cosas. Salvo cosas inútiles que se venden en las tiendas de regalos,
porque son "simpáticas". Pero el libro puede ser bien acogido o puede ser
odiado. Hay gente que no lee ni a Harry Potter, y que les regalen un libro es como no haber
recibido nada, porque ni siquiera tienen una biblioteca –sólo tienen videoteca- en su casa para que luzca.
Así podemos decir que tenemos dos
destinatarios distintos para este tipo de obsequios: el buen amigo del que
sabemos que le gusta leer, y el menos amigo que no sabemos qué llevarle y le
encasquetamos un libro. En este caso, el donante, generalmente seguirá las
estrictas reglas del marketing, y comprará el libro "más vendido". Con lo cual
la faena para el pobre receptor homenajeado es doble. No querría un libro y le
dan un esperpento.
Cuando sabemos que nuestro amigo
es muy lector debemos tener mucho tiento, porque lo último ya lo tiene y lo
penúltimo también. Si es buen lector abominará del "más vendido", pero no vamos
a pensar que muy lector es semejante a buen lector. El otro día me decía mi
cuñada que a sus amigas sólo les interesa lo último y que esté en las listas.
Es como esos carteles que hay en el Corte Inglés que dicen "esta es la colonia
que sale en el anuncio de la TV", como muestra bien expresiva
de la insensatez del gran público consumidor de marketing.
Pero vamos a pensar que nuestro
amigo no es muy lector sino buen lector. Entonces no nos queda más remedio que
afinar en la selección del regalo. Debemos preguntar, informarnos, entrar en el
Club del Lector, preguntar al librero experto de a
pie de mostrador. De eso no hay en el
Corte Inglés ni en las grandes superficies. Para eso está la librería pequeña,
en donde una persona –vaya lujo- nos atiende.
Hablando con el librero o
consultando en el Club del Lector, descubrimos que
hay una novela histórica recién reeditada, un clásico, de los que merece
verdaderamente tener en casa. Que ha salido una biografía espléndida de no sé
que personaje histórico. Que hay una edición de calidad de una novela de hace
cuatro años que ha tenido éxito entre los expertos –eso lo sabe la señorita que
está detrás del mostrador de nuestra librería-; que acabada de salir una
edición muy bien presentada de un famoso libro de viajes, con fotos vistosas.
No es fácil acertar comprando un
libro, pero sí que es seguro el fracaso del que compra el libro de las listas.
Un amigo me dijo que le habían regalado cuatro veces "La sombra del viento",
cuatro ejemplares que depositó con cuidado en la papelera, eso sí, cuando su amigo se había
ido.
El BUSCADOR del Club del Lector puede ayudar bastante. En Recomendación socios o en Recomendación CDL se ponen tres
estrellas y así ya hay cierta garantía de que saldrán libros de calidad. En el
índice puedes entrar en Biblioteca CDL:
ahí están todos los libros que según el criterio de los expertos tienen tres estrellas.
Son libros que merecen estar en cualquier biblioteca.
Ángel Cabrero Ugarte
Para leer más:
Hilario Mendo,
Mis libros inolvidables (1966-2000), Rialp 2006
http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=5135
Carl J.
Burckhardt, Una
mañana entre libros, Abada 2005
http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=3988
Ignacio Arellano, El jardín de los clásicos, Eunsa 2004
http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=2111
Helene Hanf,
84 Charing Cross Road, Anagrama
2002
http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=1296