Discursos del odio

 

El profesor e investigador Julio Montero, catedrático de Historia de la Comunicación en la Universidad Internacional de la Rioja, actualmente dirige un importante equipo de investigación acerca de “Los discursos del odio“ y ha intervenido en el seminario de profesores del Departamento de Disciplinas históricas del “Studium generale” de la Prelatura del Opus Dei en España para hablar de esa materia.

A la Conferencia y coloquio posterior han acudido una veintena de profesores llegados de varios lugares de España y también han asistido algunos profesores de otras Universidades madrileñas como la europea, la Francisco de Vitoria y la Universidad Eclesiástica de San Dámaso.

El profesor Montero ha comenzado su exposición explicando quienes conforman el grupo de investigación y los objetivos que se han propuesto, así como la metodología que se han planteado realizar.

Lógicamente, la conferencia ha arrancado, como nos han enseñado los autores clásicos, con la definición de los discursos del odio, es decir, aquellas expresiones públicas, abiertas, explícitamente expuestas con el fin de generar odio y animadversión contra miembros de determinados colectivos, supuestamente marginados en la sociedad.

Indudablemente, el profesor Montero ha señalado las diferencias de los discursos del odio con el derecho a la libertad de expresión que es una característica fundamental en los países democráticos occidentales en los que, precisamente, es donde se centra esta investigación.

Los discursos del odio son antiguos como la propia cultura occidental pero los derechos de las minorías y el verdadero desarrollo de la dignidad de la persona humana han logrado la necesaria sensibilización para alcanzar este grado de sensibilidad indudablemente creciente desde los primeros estudios en la Inglaterra de los años setenta del siglo pasado.

Para poder desarrollar una metodología adecuada y los necesarios instrumentos matemáticos, los investigadores de este grupo se han empleado a fondo para conocer la bibliografía tanto de artículos de investigación como de periódicos, monografías, películas, documentales, música e incluso arte.

Gracias a esa ingente documentación han podido establecer las pautas necesarias para fijar la necesaria capacidad de distinguir el odio en un discurso e, inmediatamente, evaluar y fijar los distintos niveles de la intensidad dentro de los discursos del odio; hasta seis grados. Y, finalmente, han podido distinguir entre los catorce distintos colectivos de grupos susceptibles de recibir odio y de ser seguidos a lo largo de en los siglos XX y XXI.

José Carlos Martin de la Hoz