Ecologismo y nuevo humanismo

 

Victorino Pérez Prieto, profesor e investigador en ecumenismo y diálogo interreligioso, se ha esforzado en presentar en el libro que ahora reseñamos, un verdadero tratado de ecologismo que en realidad pretende ser un nuevo humanismo y una verdadera escuela teológica pues desea ir más allá de la doctrina tradicional de la Iglesia del cuidado y protección responsable del medio ambiente, para construir una teología, “ecoteología de la vida“ que busque proporcionar un sentido unificador con las ciencias y un sentido trascendente de la vida humana.

Indudablemente, desde el Concilio Vaticano II las autoridades eclesiásticas y los teólogos y pensadores cristianos se habían venido pronunciando a favor de un mayor respeto al medio ambiente y un mayor interés por estas cuestiones que estaban ocupando parte importante del debate cultural “pero la eclosión del compromiso oficial de la Iglesia católica con la ecología fue con el papa Francisco y la Encíclica “Laudate Si” en el año 2015” (188).

Enseguida, añadirá nuestro autor, que la encíclica pasará a la historia: “por su compromiso con la gente, y con la Tierra y por sus sabias respuestas a la grave situación que ambas padecen. La perspectiva ecologista de Francisco parte de un claro compromiso más que ético religioso” (194).

Desde ese ángulo y tras estudiar a fondo el pensamiento del papa Francisco y de dos pensadores contemporáneos: Edgar Morin y Raimon Panikkar, nuestro autor ha cotejado la inmensa bibliografía existente para elaborar y presentar un intento de “ecoteología” que desea ser ecuménica y científica para dar una respuesta sólida al estudio de la revelación recibida de Jesucristo en la Iglesia (30) y en la búsqueda de Dios en la contemplación de la obra creada por Dios. Indudablemente, nuestro autor, desea desarrollar un ambicioso programa donde involucrará la filosofía, la teología y las ciencias bajo un lema: “complejidad, ecología y mística” (24).

Partiendo del célebre tratado de Nicolás de Cusa, “de pace fidei” (1450), retoma nuestro autor el camino de la unidad de fe, razón y ciencia, para recurrir al concepto de “ontonomía“ de Panikkar gracias al cual esos tres caminos convergen sin dejar de ser ellos mismos, con sus propios métodos y límites en la búsqueda de Dios autor de los tres caminos y la armonía de los mismos (105).

Indudablemente, el intento de buscar en otras religiones una “ecoteología” común resulta verdaderamente problemático, pues avanzar un paso más de lo que recogía “Unitatis redintegratio” (1964) en el Concilio Vaticano II (en el que colaboró Panikkar) es muy difícil, tanto por presentar adecuadamente la divinidad y la humanidad de Jesucristo, como evitar la idolatría de la naturaleza, los panteísmos subyacentes y el profundo vacío del budismo. Indudablemente Dios entregó al hombre el gobierno del mundo no de modo despótico sino analógico (130-131).

José Carlos Martín de la Hoz

Victorino Pérez Prieto, Hacia una ecoteología, Fragmenta editorial, Barcelona 2023, 297 pp.