El Premio Adonáis de Poesía de 2018 ha recaído en Bello es el riesgo (Rialp, 2019), primer poemario de Marcela Duque, nacida en Medellín (Colombia) en 1990, licenciada en Filosofía por la Universidad de Navarra, que no pudo acudir al fallo del jurado y a la entrega del premio, en el acto celebrado en la Biblioteca Nacional, el pasado mes de diciembre, por hallarse en Washington cursando los estudios de doctorado. En aquel acto, una amiga suya leyó un par de poemas del libro galardonado y recogió la estatuilla del escultor Venancio Blanco, recientemente fallecido, que se entrega cada año al ganador.
Bello es el riesgo tiene tres partes: Tierra adentro, Aire adentro y Mar adentro. Por un lado, es un diálogo poético con la filosofía, sobre todo la socrática, pero también con la naturaleza, con la realidad cotidiana y con la belleza que nos ofrecen, y un salto a la trascendencia, en la figura de Jesucristo. Magníficos, por ejemplo, los tres poemas dedicados al Viernes Santo, al Sábado Santo y al Domingo de Resurrección, en los que expresa las dudas, zozobras, esperanzas y alegrías del hombre actual.
Marcela Duque muestra un acertado sentido del ritmo poético –abundan los endecasílabos–, unas dotes de observación y de reflexión que dan lugar a imágenes muy interesantes, y transmite ilusión por la vida lograda. Sirva como muestra el poema En un espejo:
Mira esos tulipanes.
No sé tú,
pero los miro y quiero ser mejor persona.
¿Por qué si son pedantes, presumidos?
Levantan sus narices por los aires.
No bajan la mirada para nada.
Míralos, míralos,
qué altos y qué esbeltos,
rectos como quisiera hacer mi vida.
Pero qué pose antinatural.
¿Cuándo has visto un tallo tan erguido?
Quizá se empinan, sí, pero hacia el cielo
y mira lo vivaz de sus colores
cómo llenan los caminos de alegría.
Qué despliegue de pigmentos tan pomposo,
Su derroche es tal que escandaliza.
Si es así, entonces, que así sea.
Que mi vida escandalice a los apáticos.
Luis Ramoneda
Marcela Duque. Bello es el riesgo. Rialp 2019