El arte de ser humanos

 

El ensayista y fundador del foro Nexus Intitute, Rob Riemen (Países Bajos, 1962), recoge en cuatro extraordinarios documentos sendas historias que confluirán en una enérgica llamada a ser verdaderamente humanos y a formar a la juventud en el “arte de ser humanos”.

El primer documento se centrará en los testimonios de supervivientes holandeses de un campo de concentración en Indonesia, en la capital Yakarta, comandado por crueles japoneses, durante la segunda guerra mundial. Lo duro no fue el tratamiento inhumano y salvaje que les dieron en el campo sino la inesperada y gélida recepción que les dieron en su país de origen, que los llevó a regresar al lugar de los horrores en el oriente.

Desde luego la guerra, la desolación y la crueldad han sucedido y pueden volver a suceder. Indudablemente, si aprendemos a ser humanos en toda circunstancia y a descubrir que confiando en Dios saldremos siempre adelante (63, 67), entonces habremos aprendido una gran lección (97).

Enseguida tratará de la rápida introducción del nazismo en Alemania, su rápida permeabilidad y cómo hasta figuras importantes de la cultura y el pensamiento como Heidegger (118), pudieron dejarse encandilar hasta el extremo de realizar una lista de libros prohibidos y de autores señalados para concluir quemándolos o asesinándolos (120).

El tercer capítulo consistirá en rememorar el famoso escándalo de la persecución y degradación del militar francés judío Dreyfus, por haber vendido secretos militares, por una conspiración del alto mando del ejército francés que deseaba hacerse eco de las campañas antisemitas que circulaban en los comienzos del siglo XX en París, fruto de un rebrote del antisemitismo medieval y salvar al verdadero espía Esterhacy. El famoso escritor Zola que había sufrido en sus carnes, y en las de su padre injustamente tratado, la implacable persecución de la “justicia de clase” escribirá el famoso “Yo acuso”, que terminará por devolver el honor y la fama a Dreyfus, a su padre y a los judíos militares, aunque todo sucedió cuando Cola había fallecido en 1902 (194). La moraleja de nuestro autor es que la justicia verdadera está en la justicia divina (201).

El capítulo final, lo dedica Riemen a describir la obra magna de Mijaíl Bilákov, “El maestro y Margarita”, culminada en el lecho de muerte en Moscú y entregada a su esposa, Elena Sergéyevna Bulgákova, una “Divina comedia del siglo XX”, sobre el amor, para que llegara al mundo entero saltando el cerco de Stalin (217).

Indudablemente, “el arte de ser humanos radica en la nobleza de espíritu”, por eso conviene examinar nuestra conducta sobre la categoría de nuestras acciones y el trato dispensado a los demás y eso nos facilitará estar a la altura de los acontecimientos.

José Carlos Martín de la Hoz

Rob Riemen, El arte de ser humanos. Cuatro estudios, Taurus, Barcelona 2023, 247 pp.