El maestro salmantino Francisco de Vitoria OP (1483-1546) pasa por ser el Fundador de la Escuela de Salamanca o, como lo denominan los autores del libro que ahora vamos a presentar: Fundador de la “Escuela Ibérica de la paz” (210). Asimismo, lo es y, por derecho propio, del derecho Internacional, puesto que, al proclamar los título válidos o justos de la presencia del Reino de Castilla en América, todo lo dejó claramente sustanciado en el derecho de gentes por el cual los españoles tenían derecho al libre intercambio en el mundo entero y a proclamar el Evangelio de Jesucristo con la paz y la coherencia de la fe y de la vida.
Indudablemente, en este libro que funciona como un manual de filosofía del derecho internacional o de ética de la globalidad, tal y como lo desean denominar los profesores jesuitas que han redactado los diversos capítulos, lo que abundan son las referencias a los aspectos esenciales de la cultura y la civilización occidental que sustentan el derecho y el estado de derecho y, por tanto, las relaciones entre estados soberanos.
Enumerar los principios antropológicos del derecho internacional y del derecho de gentes parece superfluo, pues el manual lo hará repetidamente: la dignidad de toda persona humana, la sociabilidad natural del hombre, la necesidad de la ayuda mutual para construir una sociedad justa y solidaria, el principio de subsidiaridad, el bien común (216).
Inmediatamente, hemos de señalar la fina medición y extensión de los capítulos, perfectamente medidos y sincronizados con el fin de evitar repeticiones y hacer más árida aún la materia de la que trata. Finalmente, en esta faceta metodológica hemos de añadir que el manual es extraordinariamente práctico puesto que no desea ahondar en los aspectos metafísicos de la cuestión.
Asimismo, debemos señalar que los autores de este trabajo son claramente teólogos de Escuela teológica, puesto que valoran poco las aportaciones del teólogo Joseph Ratzinger y de Benedicto XVI y las de San Juan Pablo II a quienes citan poco y acuden poco a ellos como fuentes primerias. Asimismo, son más abundantes las referencias a Francisco Suarez (¡548-1617) que a Vitoria. De todo esto da cuenta la bibliografía interesante y bien ordenada por capítulos que se inserta al final de los mismos y al final del propio trabajo.
El resumen de este trabajo es bastante positivo y esperanzador puesto que el nivel de solidaridad humana y sensibilidad social ha crecido a pesar de las guerras mundiales que siguen aquejando al mundo. Es indudable que la potencia de la Unión europea (247) y las alianzas de los gobiernos, como las agendas 2030 (47), dan esperanzas de que las multinacionales no gobernarán el mundo sino los estados solidarios y libres.
José Carlos Martín de la Hoz
Ignacio Sepúlveda (ed), Ética de las relaciones internacionales. El desafío de una justicia global, Desclée de Brouwer, Bilbao 2023, 375 pp.