El Maestro Juan de Medina

 

En esta celebración de los quinientos años del comienzo del magisterio del maestro Juan de Medina como catedrático de prima en la Facultad de Teología de la Universidad de Alcalá de Henares, deseamos referir algunas noticias que han quedado reflejadas en los libros de actas de la universidad y en los informes realizados por los diversos visitadores a lo largo del siglo XVI.

Precisamente, hemos de comenzar por resaltar que fue el catedrático que más tiempo estuvo regentando la cátedra de nominales, es decir la teología según la vía moderna o nominal. Por tanto, comentando a los maestros Guillermo de Ockham y Guillermo Biel. Estuvo nada menos que 26 años. Prácticamente, toda su vida académica pues comenzó su docencia cubriendo una vacante en 1524 y en 1526 obtuvo la cátedra y murió en 1645.

Además, debemos recordar que había comenzado sus estudios en Alcalá siendo colegial de san Ildefonso (1516) y, de hecho, después siguió viviendo muchos años en el célebre colegio mayor. De ahí que suelan referirse a él como el estudiante y catedrático característico de la universidad creada por el cardenal Cisneros.

Como maestro representa también el tránsito del nominalismo que se instaló en Europa al realismo moderado que aportó la escuela de salamanca a toda Europa después del concilio de Trento.

Los libros de los visitadores a lo largo de los 26 años de docencia reflejan el enorme éxito de la cátedra de Medina que llegó a tener más de cien alumnos cuando las demás cátedras de teología apenas tenían una docena. Incluso en los años finales de su docencia. También los libros anotan que falta a veces por enfermedad.

Efectivamente, eran los tiempos del concilio de Trento, cuando alcanzó a los doscientos en sus aulas. Seguramente, debido a estar Soto y Carranza en Trento y ser Medina reconocido por todos como el mejor discípulo de ambos, según expone Martin de Azpilcueta. También fue nombrado canónigo de san Justo (166).

Los elogiosos comentarios de sus alumnos reflejan cómo fue pasando de la argumentación jurídica típica de los nominales a la escriturística, patrística y teológica más propia del tomismo renovado de Salamanca, donde la dignidad de la persona humana era la visión antropológica novedosa de nuestro maestro.

José Carlos Martín de la Hoz

Gonzalo Gómez García, El humanismo español en la primera mitad del XVI. La universidad de Alcalá en Cisneros y el Concilio de Trento (1517-1545), editorial de la Universidad de Alcalá 2023, 268 pp. ´