El plan de trabajo de Pablo d’Ors

 

Pablo d’Ors (Madrid 1963) es indudablemente uno de les mejores escritores actuales en lengua castellana y un consumado ensayista y novelista. Habitualmente profundo en sus argumentos, siempre sorprende al lector en cada una de sus obras.

Hace ya algunos años, publicó la semblanza del eremita y místico francés, recientemente canonizado por el papa Francisco (2022), san Charles de Foucauld (1858-1912), “El olvido de sí” (Galaxia Gutenberg, 2013) y abrió una línea de investigación de gran fecundidad, destinada a trasformar al lector con cada uno de sus trabajos. El objetivo de esa línea sería trasmitir a miles de personas del mundo entero, de todas las creencias, su propia experiencia de contemplación a la luz de la meditación de los escritos y la vida de Charles de Foucauld.

Precisamente, hace ahora once años, D’Ors puso en marcha la “fundación Amigos del desierto” para meditar sobre el camino de los santos hacía la vida de contemplación. Muchas veces he recordado uno de los momentos culminantes de la vida del eremita francés que conocí en la novela de D’Ors. Era el instante en que, en pleno desierto, en un eremitorio, el Señor le llamaba en plena noche a Charles y le decía: “ven”, “ven”, pero “ven sin nada”. Ante el asombro del eremita que vivía en la más absoluta pobreza, sin nada, escuchará: “pero ven sin ti”.

Efectivamente, Pablo d’Ors tenía que explicar a sus cada vez más abundantes seguidores en el camino de la oración, dos cosas: la primera, el camino del recogimiento interior que conduce y propicia el encuentro con Jesucristo. Ese es el objetivo de su libro más famoso de los muchos que ha escrito: “Biografía del silencio” reeditado muchas veces desde 2007 hasta 2024.

En segundo lugar, debía explicar que el elemento fundamental de la meditación radica en descubrir cual es el obstáculo para la contemplación: pues no son las cosas que se poseen, la prisa con la que habitualmente vivimos, el desorden de horario, las múltiples ocupaciones o el no tener tiempo para nada e ir precipitadamente a todas partes. En realidad, el obstáculo esencial está en nuestro interior: es el yo que siempre merodea, disturba, distrae, se altera o es insaciable; “pero ven sin ti”, decía Dios, pues hay que purificar el centro del alma.

Pablo d’Ors no ha hecho más que preparar a sus miles de seguidores en el mundo entero a recorrer el camino de la oración de quietud para poder llegar a la oración de contemplación. Es lo mismo que hacía santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz o san Ignacio de Loyola. O, más recientemente, Sata Teresa de Calcuta o san Josemaría Escrivá de Balaguer.

Siempre la preparación espiritual para la contemplación se dirige a lo mismo: al encuentro personal con Jesucristo. Por eso, una de las obras cumbre de Pablo d’Ors es “Biografía de la luz” (2021), una semblanza de Jesucristo para agnósticos, redactada cuando estaba físicamente agotado, aunque espiritualmente encendido, según reconoce el autor en la introducción. Seguramente ese trabajo lo terminará de reescribir cuando físicamente esté en mejor forma.

D’Ors, sigue la larga tradición católica de la vida de oración que está expresada en el Catecismo de la Iglesia Católica: “la oración, sepámoslo o no, es el encuentro de la sed de Dios y de la sed del hombre” (Catecismo n. 2560). Por tanto, se trata de vivir vida de oración de intimidad con Jesucristo en las más diversas circunstancias de la vida, por tanto, no bastará con impartir unas ligeras nociones.

Indudablemente, Pablo d’Ors tiene un plan perfectamente previsto, que consiste en ir por delante en el camino (215); se ha trazado un camino de contemplación, lógicamente, centrado en Jesucristo y su mirada amabilísima, en una tarea de identificación movido por el Espíritu Santo tal y como explica en su autobiografía espiritual (“Entusiasmo”, Galaxia Gutenberg, 2017).

Evidentemente, para llegar a ese resultado final, siempre nuevo y siempre por estrenar, se pueden comenzar por muchas trochas y veredas: desde los clásicos de espiritualidad del siglo de oro de la mística castellana, o todavía más atrás con técnicas de relajación y recogimiento de los sentidos externos e internos para favorecer la concentración y la serenidad, pero siempre hay que buscar lo esencial que es ir al centro del alma por el recogimiento interior.

También se puede dirigir tras los pasos del maestro Eckhart llegando al centro del alma y buscar el fruto de la nada, la humildad para, vaciado del yo, ir llenándose de Dios y purificando el yo que queda. Por eso ha editado D’Ors en estos años diversos tratados de este maestro.

Todos esos caminos aparecerán perfectamente reflejados con ejemplos de hoy y personas de nuestro tiempo, en una obra muy bella llamada “Los contemplativos” (Galaxia Gutenberg, 2023). Algunos de los testimonios narrados están ligeramente novelados para no localizar la persona y, otros, están claramente inventados, pero tienen una gran fuerza narrativa.

En el libro que ahora reseñamos, el último que ha publicado Pablo d´Ors, “devoción”, arranca con una versión bastante retocada para hacerla inteligible a la mentalidad occidental y evitar repeticiones que cansan, del célebre tratado “el peregrino ruso”. Estamos hablando sin ninguna duda del clásico tratado de espiritualidad ampliamente difundido en el mundo oriental y también bastante difundido en el occidental, pero mucho menos. El corazón y el alma rusa están muy bien expresadas (29).

Finalmente, este trabajo de Pablo d’Ors se complementa con un breve tratado sobre la devoción dirigido a personas de muy variada procedencia desde católicos hasta agnósticos que tienen sed de espiritualidad.

Precisamente, por buscar ampliar el espectro de personas a las que dirigirse, es la parte menos cristiana de este libro, aunque aflore la fe del autor: “al final siempre triunfa el amor y la unión” (204). Es indudable que el camino de la santidad como el de la contemplación es siempre un don de Dios que se entrega a aquél que se dispone.

José Carlos Martín de la Hoz

Pablo d’Ors, Devoción, Galaxia Gutenberg, Barcelona 2025, 227 pp.