Sin
datos. Sin más datos que los que da la prensa, que da datos sin
discernir bien. Mejor dicho, da los datos que se venden: los del
corazón, aquellos con los que los lectores pueden sentirse
identificados. Y dan datos de follón: si el
class=SpellE>follón está servido, venderán
más. Es lógico. Es su lógica. Hacen bien. Pero no hacen un
buen servicio para formarse un juicio ético. Y eso hay que saberlo. Para
tener datos de juicio hay que tener datos clínicos, y esos no se
están dando.
style='mso-tab-count:1'> Así
que hay que hablar de oídas. Pues bien, de oídas hablaré.
style='mso-tab-count:1'>
class=SpellE>Vi la foto de la señora hace unos días. No me
pareció que estuviera en la proximidad de una muerte inevitable.
class=SpellE>Vi que estaba despierta, consciente, con una
traqueotomía. Vi que podía conceder
entrevistas y expresarse. Vi que incluso tenía
capacidad jurídica de decisión sobre sí misma y los
demás. Vamos, que es una persona vivita y coleando. En una
durísima situación de enfermedad (como tantas personas por estos
mundos de Dios), ciertamente, pero viva y dueña de su situación
(hasta cierto punto, como todos nosotros). Pensé que esa señora
necesitaría mucha ayuda para vivir bien, y esperé que pudiera
recibirla: ayuda económica del Estado, ayuda humana de voluntarios y
familiares, ayuda asistencial de enfermeras, ayuda espiritual para dar sentido
a su sufrimiento, ayuda psicológica para redescrubrir
su capacidad creativa y de hacer bien (ahora gracias a internet,
etc., tienes el mundo en tu cuarto). Sí, pensé, necesita que la
ayuden a vivir con dignidad. Porque lo que le faltaba a la pobre es que encima
la matasen: el rechazo más absoluto de la sociedad disfrazado de
compasión hacia ella... (más bien
autocompasión egoísta).
style='mso-tab-count:1'> ¿Está
mal "desconectarla"? Si hubiera más datos se podría
hablar con más precisión. Se podría juzgar acerca de la
proporcionalidad o no de ese tratamiento. Pero no hay datos. O mejor dicho, hay
uno que es de por sí demoledor: ella quiere morirse para evitar
más sufrimiento (propio y ajeno) inútil. Y le pide a los
médicos que la ayuden a morirse. Eso es eutanasia. Y los médicos
que se presten a ello se prestarán a un acto de eutanasia. Así
están las cosas. ¿Seguro que es así de fácil,
así de claro?...
style='mso-tab-count:1'> No.
La cosa no es tan fácil ni tan clara.
style='mso-tab-count:1'> La
cosa que perturba este juicio es que "la ayuda a morirse" requiere
quitar un medio de sustentamiento vital del que ella depende desde hace
años. Y como es un medio extraordinario (las personas no necesitan
respiradores para vivir, esa situación médica es siempre algo
extraordinario), se confunde muy fácilmente con las situaciones en las
que se afirma, justamente, que los medios extraordinarios pueden ser
suspendidos sin incurrir en una acción éticamente mala.
Aconsejé recientemente (a ciencia y conciencia, debo decirlo) suspender
el respirador a cierto paciente con una compleja patología de base, que
llevaba una semana en UCI con respiración artificial, que no se
había recuperado nada en absoluto de un coma originado por una parada
class=SpellE>cardiorespiratoria de varios minutos, al que intubaron en
plena calle y llevaron al hospital. La medida (el respirador) se estaba
demostrando ineficaz y desproporcionada. Pero una cosa
es una cosa y otra cosa es otra cosa, no
nos confundamos!
style='mso-tab-count:1'> Y
de la confusión viene el follón. La
verdad es que la pena de todo esto es que haya tanta presión de los
medios de comunicación. Y que a los médicos que llevan ese caso
(a esos, y no a otros que, como yo, simplemente leen la prensa) no se les haya
pedido parecer. ¿Son acaso tan tontos que no se han dado cuenta de que
era un medio desproporcionado para ese paciente? ¿Tan poca ciencia
médica tienen? Desde luego que ellos habrían tenido algo que
decir, no? Pero no se les ha preguntado.
style='mso-tab-count:1'> Esa
es la lástima, que el problema de esta señora no se ha suscitado
en sede terapéutica (¿es razonable o no seguir manteniendo esta
terapia teniendo en cuenta los beneficios que comporta, las cargas que
conlleva?). El problema se ha planteado desde el inicio casi (o así lo
ha hecho ver la prensa) como una petición jurídicamente exigible
de que la medicina colabore en poner fin a una vida. Eso es eutanasia. En
cambio la suspensión de terapias desproporcionadas no lo es.
Juan Carlos
García de Vicente
Médico.
Profesor de bioética.
style='font-family:"Times New Roman"'>Para leer más:
Alfonso López
Trujillo, Temas candentes de bioética
y familia, Palabra 2006
href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=5319">http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=5319
Gloria Mª
Tomás y Garrido, Cuestiones
actuales de bioética, Eunsa 2006
href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=4807">http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=4807
Ramón
Lucas Lucas, Explícame la bioética, Palabra
2005
href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=4245">http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=4245