Los profesores de la Universidad del País Vasco, Luis Castells Arteche y de la Universidad de Deusto, Izaskun Sáez de la Fuente Aldama, han publicado un trabajo de investigación sobre el uso de la guerra sucia y los abusos del poder en Euskadi en su lucha contra ETA. El texto está redactado íntegramente en castellano y en euskera. El objetivo del trabajo se centra en delinear “la quiebra de los imperativos morales y la quiebra del estado de derecho que supusieron esas actitudes pues deslegitimaron en algunos momentos la lucha antiterrorista y dieron alas al conflicto.
Las premisas de este interesante trabajo parte de la definición de fuerzas al término de la muerte del dictador, cuando las familias democráticas estaban divididas en dos opciones: los partidarios de la transición tranquila y los de la ruptura total con el régimen de Franco y el establecimiento de una democracia catártica: es decir, poderes estatales, fuerzas democráticas, funcionarios, policía y un ejército sin vinculación con el régimen anterior.
El argumento de ETA era no reconocer al estado democrático que brotó de las elecciones de 1977 por considerarlo heredero del franquismo. El problema consistió en que la lucha armada se multiplicó y además pudieron actuar y vivir impunemente en Francia.
Finalmente, surgieron fuerzas antidemocráticas que actuaron por su cuenta contra ETA y, después de 1982, se organizaron supuestamente los GAL, una supuesta organización amparada por el Estado. Mientras, se supone que gobierno miraría hacia otro lado.
Cuando efectivamente Francia colaboró con España, desapareció el antiterrorismo y toda la sociedad civil en Euskadi se levantó contra la violencia etarra, entonces tuvo lugar la decadencia del terrorismo y la canalización del nacionalismo a través de fuerzas democráticas y, por último, la fase en la que estamos ahora de valoración de los hechos.
El problema de fondo de este trabajo universitario es que no posee suficientes datos de archivo, tanto de la policía, el ejército, el CNI, etc., Lógicamente, esos archivos todavía no están abiertos y, además, muchos de ellos estarán todavía años bajo secreto, tanto por los sumarios abiertos, como por motivos de seguridad. En este sentido la obra se apoya en datos obtenidos y publicados por la investigación de la prensa y algunos libros de memorias y los pocos libros de investigación que se tienen. Todo ello puede consultarse en la bibliografía publicada en castellano (pp. 65-66).
El capítulo más interesante y novedoso es el tratamiento del fenómeno de la supuesta tortura por parte de los cuerpos de seguridad del Estado. La posible tortura está todavía débilmente documentada como claman los autores (59). La legislación ha ido cercando la injusticia desde la abolición en las Cortes de Cádiz. Ratificada en la declaración de derechos humanos de 1948, Todavía prohibida en 1984 (53) y en el artículo 15 de la Constitución de 1978. Asimismo, reformada por el ministro Belloch y las mejoras introducidas en el Código Penal 1995 y otras medidas de 1977 (BOE, 231, 26.09.97).
José Carlos Martín de la Hoz
Luis Castells Arteche y Izaskun Sáez de la Fuente Aldama, Guerra sucia y abusos de poder: la quiebra de los imperativos morales, ediciones Catarata, Madrid 2025, 99 pp.