La crónica periodística redactada por Gregorio Morán sobre la vida y la cultura de España desde 1962 a 1996, es un relato verdadero desde la primera página hasta la última y refleja perfectamente bien el pensamiento y los gustos de su autor. Quienes han comprado este libro para conocer la historia de la España del final del franquismo y de la transición política se han equivocado porque no leyeron el título y el Prólogo. Los que lo han comprado para ver qué decía de él, ya lo sabían o se lo imaginaban, pues la obra es fiel al autor.
La interpretación muy personal del periodista Gregorio Morán sobre la vida intelectual y política del final del franquismo, la transición y la consolidación de la democracia en España, es coherente en el tratamiento de los autores y en sus juicios sobre las obras de cada uno de los citados, pues corresponde a sus filias y fobias .
La figura de Jesús Aguirre, duque de Alba, le sirve al autor de hilo conductor para narrar a su estilo y desde su visión un periodo apasionante de la historia reciente de España, lleno de muchas ilusiones y también de falsedades y arribismos.
El libro es rompedor y desgarrado con interpretaciones a veces duras, e inmisericorde otras. Para el autor solo cabe su personal evolución, la de otros es mero interés y chaqueterismo. Pero la historia es dura y, con el paso de los años y la publicación de las fuentes, todo se sabrá con mayor objetividad.
Por el momento, sea recibida esta peculiar interpretación de la cultura del periodo sin más fiabilidad que otras que se han venido haciendo: "La transición –nos dirá- democrática tiene una huella marcadamente conservadora que proviene, no de los restos del naufragio franquista sino de los hijos brillantes, buena parte de ellos mandarines, que consideraban que 'bien está lo que bien acaba' y que asumían voluntariamente el encargo de darle el toque final que encarrilara el proyecto. Ahí está Jesús Aguirre, y lo es en tan en tan grande medida como otros muchos más exhibidos, como Pío Cabanillas, Javier Pradera, Juan Luis Cebrián, Luis Maria Ansón, Jesús Polanco..." (21).
Y unas páginas después los caracteriza sucintamente: "bastaba una cierta capacidad retórica, una cátedra o la brillante conversación informal, aliñada de una obra minúscula de promotor cultural desparramada en prólogos, editoriales o artículos de circunstancias. Pero serán los guardianes del canon. Ellos, que lo han vivido todo, saben no sólo cómo ocurrió sino lo que es más importante: cómo debe contarse" (29).
Finalmente llega al triunfo del PSOE y a los pocos años a la "decadencia de la izquierda cultural" (709).
Las páginas dedicadas al Referéndum sobre la OTAN, muestran a un autor ya muy de vuelta de muchas cosas, escorado hacia la izquierda, que dedica a sus amigos más páginas de las necesarias, aunque no aportaron nada.
José Carlos Martín de la Hoz
Gregorio Morán, El cura y los mandarines. Historia no oficial del bosque de los letrados. Cultura y política en España 1962-1996, ed. Akal, Madrid 2014, 826 pp.