Es interesante la manera tan inteligente que ha tenido el profesor José María Beneyto, catedrático de Derecho Internacional, Derecho Europeo y Relaciones Internacionales, para intervenir en el debate intelectual acerca del Imperio español que está teniendo lugar entre dos grandes historiadores de nuestro tiempo: los catedráticos María Elvira Roca Barea y José Luis Villacañas Berlanga, ambos profundamente ideologizados: la primera, por su intenso hispanismo y, el segundo, por su radical desconfianza en Dios y, sobre todo, de su posible influencia en la historia.

El fino jurista Beneyto, ha sido arbitro en mil batallas europeístas, continuador de Ortega en su deseo de meter a España en Europa, en su concierto jurídico y económico y, sobre todo, experto en introducirla en sus ricas y antiguas raíces, tal y como clamó San Juan Pablo II en Santiago hace unos pocos años. En este trabajo desea arbitrar dios puntos de vista por elevación.

La operación de Beneyto consiste en presentar una serie de cuadros o escenas que tuvieron lugar en a lo largo del siglo XVI, eso sí, muy bien ambientadas y mostrar cómo, a través de ellas, aparece el hilo del nuevo humanismo de la Escuela de Salamanca: “la dignidad de la persona humana”, el “equilibrio entre fe y razón” y la concepción del poder radicada en el pueblo que la entrega a los príncipes europeos o a los reyes de Castilla en América o al estado democrático en la actualidad.

De esa manera tan elegante Beneyto ha sabido tejer una explicación de la aportación de la Escuela de Salamanca a nuestra historia y a nuestra cultura y desde ella a Europa y al derecho internacional. Después, vendrán los fallos y los aciertos de los españoles en nuestro actuar libre y los fallos y los aciertos de nuestros gobernantes que se han ido sucediendo hasta nuestros días.

Asimismo, Hay que reconocer que los diversos discursos o cuadros presentados por nuestro autor parecen unas veces esquemas de clases otros resúmenes de intervenciones en Congresos, otras conferencias dictadas a diversos públicos, pues desde luego los estilos narrativos y la profundidad varían a veces enormemente. Tampoco es de gran importancia, pues lo que el autor buscará es expresar cómo se plantean en la Escuela de Salamanca las soluciones a los problemas de su tiempo, de modo que hoy día se pueden encontrar soluciones a los actuales.

Finalmente, son muy interesantes las referencias a la moral económica del siglo XVI; la aportación de la Escuela de Salamanca a la cuestión, por ejemplo, del fino análisis de la cuestión del crédito, la acotación de la esclavitud, la honradez en los negocios, la aprobación de las comisiones y de los préstamos en precario a bajo interés que dinamizarán la economía en la primera globalización de la historia de los tiempos del imperio.

José Carlos Martín de la Hoz

José María Beneyto, La conquista, el imperio y la paz. Vitoria y Erasmo ante Carlos V, ediciones cátedra, Madrid 2024, 372 pp.