La economía de las parábolas

 

El profesor e investigador Robert Sirico, doctor honoris causa por la universidad de Steubenville y la universidad Francisco Marroquín de Guatemala, así como cofundador del “Acton Institute” para la promoción de la economía de libre mercado desde una perspectiva judeo-cristiana, ha estado recientemente en Madrid para presentar su último trabajo en castellano acerca de la economía que subyace en las parábolas de Jesús recogidas a lo largo del santo Evangelio.

Hay que reconocer que de entrada el libro sorprende al lector en lengua castellana pues, entre otras cosas, la traducción es muy mejorable, tanto en los modos de decir como en el sentido de algunas expresiones.

Indudablemente, lo más llamativo es el tono directo y el total desenfado con el que el autor extrae un sentido económico directamente de las palabras de la Sagrada Escritura, al igual que cualquier autor podría extraer del Evangelio un sentido literal, alegórico, moral o anagógico.

De hecho, lo primero que nuestro autor tratará en la introducción es el significado de la parábola tal y como las predicaba Jesús en su peregrinar terreno y cuándo y cómo nacieron los cuatro sentidos de la Escritura.

Efectivamente, se nota que el autor a la vez que se dirige al mundo empresarial para darles ideas de fondo que den más plenitud de sentido a sus vidas dedicadas al comercio o a la mercaduría, como se decía en el siglo XVI, también se dirige a católicos de la comunidad parroquial del Sagrado Corazón de Jesús de Grand Rapids, Michigan donde trabaja pastoralmente.

Llama la atención interpretaciones tan peculiares del dinero como la de la parábola del tesoro escondido en el campo, donde el autor descubre curiosas mentalidades: “en lugar de basarse en el amor y el bien común, los negocios están inevitablemente animados por el egoísmo y la codicia, a pesar de nuestra dependencia de tales actividades” (36).

Lógicamente, esta manera de ver la economía como un lugar peligroso y lleno de riesgos para la vida moral se basa en cierta interpretación negativa de la afirmación de Jesús: “Yo les aseguro que un rico difícilmente entrará en el Reino de los cielos. Se lo repito: es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de los cielos” (Mt 19, 23).

Es claro que en el siglo XVI con los abundantes manuales de moral de los negocios como se publicaron aclararon que la profesión de mercader era tan lícita y honrada como las demás y cómo contribuyen al desarrollo social y económico de un país y de un área geográfica, llevando las materias donde sobran a lugares donde faltan. De todas formas, ya Francisco de Vitoria y los demás autores de la Escuela de Salamanca supieron recordar la importancia de sondear el corazón para no dejarse llevar por la excesiva codicia en el mundo de los intercambios comerciales. Asimismo, nuestro autor se desmarca de interpretaciones falsas que se han hecho de la Iglesia primitiva, como por ejemplo el “comunismo de los primeros cristianos” (204) y otras cuestiones.

José Carlos Martín de la Hoz

Robert Sirico, La economía de las parábolas, ediciones Deusto, Barcelona 2024, 215 pp.