Tener una familia supone
cierto grado de satisfacciones y alegrías, pero también limpiar culitos unos
cuantos años, preparar biberones hasta con los ojos cerrados, pasar malas
noches, preocupaciones, disgustos y algún que otro enfado, mucho trabajo dentro
y fuera de casa, etc. Entonces, ¿por qué nos empeñamos en defender esta
institución que da más trabajo que alegrías? Se me ocurren un par de razones de
gran peso social.
En su magnífica
biografía de Juan Pablo II, George
class=SpellE>Weigel cuenta cómo estaban organizadas las viviendas
obreras de la ciudad modelo del socialismo polaco, Nowa
Huta. La descripción es escalofriante. Los bloques tenían entradas y salidas
distintas, no tenían patios comunes, los obreros tenían dificultades para
coincidir en zonas vecinales. ¿Por qué? Para evitar contacto entre ellos y que
así pudieran formar grupos de resistencia.
Otro ejemplo del mismo
libro. Cuando las juventudes del partido comunista organizaban campamentos de
verano con adolescentes, previamente les animaban a que durante los mismos
aprovecharan para tener relaciones sexuales. El objetivo estaba claro, cuanto
antes se "aficionaran" a tener relaciones frecuentes a partir de los
catorce años antes dejarían de acudir a los medios de formación de la Iglesia
Católica.
Está claro.
Cuando la persona se
disgrega y comienza a ser un mero individuo, tanto mejor para su manipulación.
Lo opuesto al Estado manipulador no es el individuo, el cowboy aventurero que
todo lo puede, son en realidad la familia, la iglesia, la comunidad, los
lugares en los que el hombre crece como persona y deja de ser manipulable.
El valor de la familia
en cuanto escuela de libertad y responsabilidad es
insustituible. Ciertamente no es un espacio de felicidad perpetua, porque
construirla requiere esfuerzo y dedicación, pero es la mejor escuela de madurez
para el futuro ciudadano. La libertad, ese bien divino, se aprende a vivir en
familia. La responsabilidad, consecuencia de la libertad, también.
Es comprensible que en
la sociedad occidental a ambos lados del Atlántico muchos se empeñen en
destruir la familia y a continuación pretendan formar a los jóvenes en una
ética particular. Es coherente. Cuando se destruye la familia, los individuos
quedan a merced de las apetencias del dictadorzuelo de turno; la persona se
convierte en un individuo manipulable. Quienes no creen en la familia es porque
creen que es tarea del Estado (más bien de un partido a través del Estado)
educar a los individuos, seres solitarios servidores de un sistema que lleva el
mal en sí mismo.
Pero los defensores de
la familia no nos equivoquemos, en una sociedad tan hedonista decir que la
felicidad está en la familia, entendida la felicidad en el sentido placentero
con el que se entiende actualmente, queda bastante lejos de la realidad. Por
eso es tan importante reflexionar sobre cómo estamos reivindicando el papel de
la familia en la sociedad, cuáles son sus funciones y qué le pasa a la persona
si no está la familia.
No obstante, por muy
esperanzador y asombroso que sea el hecho de que el amor de un hombre y una
mujer consiga crear una institución con bases tan sólidas y funciones tan
grandes, no por eso hay que dejar de insistir en que yo, día a día, me juego mi
libertad en ella y mis hijos aprenden a usarla. Fundamentar un sistema
político, de derechas o de izquierdas, sin contar con la familia es,
simplemente, vivir fuera de la realidad.
Carlos Segade
Profesor Titular del C. U. Villanueva
style='font-size:12.0pt;line-height:150%;font-family:"Times New Roman"'>Para
leer más:
Elementos para una filosofía de la familia.
class=SpellE>Francesco D’Agostino.
href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=2682">http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=2682
La familia como ámbito educativo. Aurora Bernal.
href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=3862">http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=3862
Matrimonio y felicidad. Tomás Melendo.
href="http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=2296">http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=2296
style='font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman"'>Al servicio del amor y
de la vida. Augusto
lang=EN-GB style='font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman";mso-ansi-language:
EN-GB'> Sarmiento.
lang=EN-GB style='font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman";mso-ansi-language:
EN-GB'>http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=5011
lang=EN-GB style='font-size:12.0pt;font-family:"Times New Roman";mso-ansi-language:
EN-GB'>