Desde hace unos años se ha suscitado un interesante debate en torno a la disyuntiva entre institución o la vida, es decir qué debería suceder cundo una institución creada para salvaguardar una idea¡, un movimiento o un carisma, comienza el deterioro y la decadencia del paso del tiempo o sencillamente atraviesa por una “crisis de crecimiento”. Es ley de vida, los hombres y las instituciones creadas por ellos para perpetuar y estabilizar ideales y proyectos, terminan por caer en la decadencia. Como el hombre que nace, crece, se desarrolla y muere.
Todavía esto es más patente cuando la institución es fruto de una revolución, como por ejemplo la mexicana, que terminó institucionalizando un partido político: el PRI que durante décadas ocupó la hegemonía del poder político, cultural y económico en México (21).
Precisamente, la decadencia comienza por plantearse la disyuntiva entre el dogma o mantenimiento de los estatutos de la institución como algo intocable y la vida cambiante de las personas y de las culturas que hacen necesario hacer reformas profundas salvando lo esencial para retomar nuevos bríos, es decir, lo que se llama crisis de crecimiento o sencillamente la pronta desaparición de la institución y el nacimiento de una nueva.
Lógicamente, estas situaciones afectan a las instituciones civiles y eclesiásticas, pues al fin y al cabo, las instituciones eclesiásticas al plasmar un modo de vivir el evangelio por unas personas concretas y de una determinada manera terminan por institucionalizar el carisma. El libro que ha coordinado Ángel Galindo Hervás recoge las aportaciones de autores muy dispares, de ambos lados del Atlántico, de diversas ideologías y afronta instituciones de muy variados ámbitos de actuación, al problema enunciado.
De todas formas, al estar presente José Luis Villacañas, catedrático de filosofía de la Universidad Complutense, siempre habrá una referencia anticlerical muy fuerte como denominar a la Iglesia “el mito del carpintero”, es decir, al más puro estilo blasfemo. Según este autor es muy difícil compaginar una religión y un mito y como para él, la Iglesia Católica, es un mito, entonces es ininteligible: “vivir a la vez en el dogma y el mito no pudo lograrse. Y eso es occidente” (179).
En cualquier caso, el análisis de filosofía política acerca de la legitimidad y la necesidad de las instituciones para la vida de los hombres y el desarrollo de la vida democrática en ambos lados del Atlántico, ha suscitado una discusión de buen nivel filosófico. La conclusión de este trabajo es que las instituciones deben primar sobre la anarquía y las revoluciones sobre revoluciones, pues instituir una asociación o una institución provocó en el siglo XIX primero en Inglaterra y luego en el mundo entero una mayor participación de los ciudadanos en la vida civil y eclesiástica.
José Carlos Martín de la Hoz
Alfonso Galindo Hervás (ed.), La Institución o la vida. Un análisis filosófico, ediciones Guillermo Escolar, Salamanca 2024, 186 pp.