La nueva ruta de la seda

 

Durante muchos siglos los mercados europeos comenzaron a llevar sus mercancías a China a través de Irán, la lejana Persia y de otros caminos confluyentes en lo que se denominó durante años la ruta de la seda.

Recientemente, el historiador de la globalización Frankopan ha mostrado cómo se está revalorizando la ruta de la seda y retrasformando en el nuevo eje mundial Moscú-Pekin que ha ampliado la ruta de la seda tradicional para convertirlo en el nuevo eje mundial del comercio.

Indudablemente, todos tenemos claro cómo durante los primeros siglos la civilización occidental giraba alrededor del mediterráneo, cuando unía todas las riberas hasta que terminó por decaer con la batalla de Lepa. Desde hace muchos siglos, tras la invasión del Islam el mediterráneo es una verja que separa dos mundos: el Norte y el Sur.

Desde el siglo XVI el nuevo eje fue el Atlántico y durante siglos el gran mercado ha sido el Americano lo que ha perdurado hasta nuestros días con pequeñas e ingenuas variantes. En cualquier caso la guerra de Ucrania está  marcando otra situación-

En sistema nuevo, según Frankopan, dividiría el mundo de nuevo en dos grandes bloques. Por una parte, estaría el eje Rusia-China por un lado y, por otro lado, habría que situar a EEUU-Europa por otro.

A partir de ese momento, cada lugar y cada país debería posicionarse en un sentido o en otro, y en esa dirección discurriría  la guerra de Ucrania pues estaría sirviendo para poner en marcha los reajustes necesarios para que cada cual en unos años esté perfectamente posicionado en el tablero.

Mientras tanto por la ruta de la seda circulan actualmente ya millones de vehículos y trenes de alta velocidad en ambos sentidos y cada vez es más claro que en esa dirección se está fraguando una nueva ruta de la seda.

Es interesante cómo los medios de comunicación están ocultándonos una impresionante realidad que no estamos viendo y que un día nos explotará en las narices, pues los hechos que narra Frankopan son impresionantes.

La visión del investigador de Oxford es totalmente diferente a la que hemos descrito, pues para él los grandes cambios del mundo ahora llegarán del gran mercado ruso-chino pero, desgraciadamente a un precio muy alto pues quien tendrá la llave serán los nacionalismos marxistas de la antiguo comunismo. Indudablemente, nuestro investigador desea resaltar que manía del eurocentrismo y de la centralidad de Estados Unidos que mira la realidad desde su interés nos está impidiendo tomar medidas urgentes.

José Carlos Martín de la Hoz

Peter Frankopan, Las rutas de la seda. Una nueva historia universal ediciones Crítica, Barcelona 2019, 800 pp.