Es posible que, por regla general, sea un tanto
imprudente regalar a un amigo un libro sobre la humildad; incluso que un
director de almas le diga a su dirigido que le convendría un libro con
este título sería un tanto indelicado. Por eso elijo este medio,
lo recomiendo a todo el mundo y me quito de problemas.
Esta obra breve de espiritualidad, publicada por
Rialp en su colección Neblí es una auténtica
joya. El autor, Gioacchino Pecci,
sería luego el Papa Leon XIII. Sólo con
eso parece que sería suficiente para interesar, pero verdaderamente
contiene unas enseñanzas tan breves como útiles. Se compone de
sesenta puntos o párrafos de meditación, que abarcan muchos
aspectos de la vida interior del alma. Para un lector poco experto en obras de
este género y de esta época, puede encontrarse, en alguno de esos
puntos, expresiones duras, quizá un poco desconcertantes para la
sensibilidad nuestra.
"Tuyo sólo tienes el pecado, la
debilidad y la miseria". "Piensa con frecuencia en tu debilidad, en
tu ceguera, en tu bajeza". En la sociedad en la que nos movemos, con
tanta gente necesitada de literatura de autoayuda para no hundirse en la
miseria y el desánimo, estas frases pueden tener un efecto disuasorio,
sobre todo porque están en los párrafos 1 y 3 respectivamente. El
escritor espiritual ha cambiado de estilo; es consciente de que el
público demanda ánimos. Por eso es bueno saber que, junto con
alguna expresión de ese estilo, pocas, nos encontramos con unas
consideraciones de una gran profundidad, que llevan a la oración.
Pienso que escasean los auténticos libros
de espiritualidad en nuestra época. Sí encontramos ensayo
religioso; también biografías piadosas, que se ponen como ejemplo
al cristiano de ahora; libros de moral y de autoayuda religiosa. Pero creo que
faltan esos libros que nos ayudan a meditar, a profundizar en el conocimiento
de Dios. Por eso parece especialmente oportuna la colección
Neblí, de la editorial Rialp,
que está rescatando obras de otras épocas, que por ser
clásicas son siempre útiles.
La adaptación del lenguaje la está
realizando con gran acierto José María Sanabria. Es un trabajo de
adaptación y casi de traducción, aunque ya se publicaran en
castellano en su día, pero dejando sin tocar la esencia de la obra. Es una tarea
difícil en la que este autor-editor está mostrando su mano
literaria y su buena comprensión del sentido de los textos.
En el título que nos ocupa "La
práctica de la humildad", el maquillaje de los contenidos es
espléndido. Las páginas se leen con auténtico gusto, y
seguramente para cualquier lector que se aventure en ellas, con
aprovechamiento. Los pasajes, breves pero enjundiosos, no dejan indiferentes a
nadie, y sorprende comprobar cómo los defectos más importantes
que nos aquejan hoy, eran los propios del siglo XVIII o el XIX.
Al leer en la portada "Dos cartas de
Teresa de Lisieux", debajo del título,
se podría pensar en un "a modo de" relleno. Pero cuando se
llega al final del libro, después de profundizar en las consideraciones
de Mons. Pecci, las cartas de santa Teresita son miel
sobre hojuelas, una auténtica delicia. Libro por tanto muy recomendable
a todas aquellas personas con un mínimo de experiencia cristiana.
Ángel Cabrero Ugarte
Asociación Club del Lector
Para leer
más:
Pecci, G. (2007), La práctica de la humildad, Madrid,
Rialp
http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=6620
Luna
y Luca de Tena, F. (2007) La humildad explicada, Madrid, Palabra.
http://www.clubdellector.com/fichalibro.php?idlibro=6060