En las primeras páginas de este extenso trabajo Luis
Suárez, Académico de la Real Academia de la Historia, explica sucintamente los límites
y la metodología de su investigación. Al reconocerse deudor de las memorias de
Laureano López Rodó, Luis María Ansón, Ricardo de la Cierva, etc., justifica la
falta de notas en su trabajo. Esto aligera la lectura pero, a la vez, dificulta
hacerse cargo de la fundamentación de lo que escribe.
Por otra parte no se trata de una biografía en el sentido
profundo de la expresión, sino de una narración cronológica de los hechos
asentados. En ese sentido, en realidad, los biografiados serían el conjunto de
la familia real, pues sobre cada uno de ellos irá tratando a lo largo de estas
páginas, aunque, lógicamente, se centre más en D. Juan y en D. Juan Carlos. En
cualquier caso, se podría afirmar que este trabajo responde a la pregunta de
cómo se gestó el paso del régimen de Franco a la monarquía constitucional en la
que actualmente vivimos en España.
En las primeras páginas, el Prof. Suárez afirma como en
la mente de Franco estaba que: "El Rey debía sucederle siendo continuador del
Régimen por él establecido (…). El hecho que no puede olvidarse es que el
Generalísimo gobernó hasta su propia muerte y el Rey le sucedió jurando las
leyes Fundamentales entonces vigentes" (p.38).
El autor se detiene en narrar los avatares
internacionales del Régimen y la ruptura entre D. Juan y Franco en 1947, cuando
éste último rechazó el Referéndum de las Leyes de Sucesión (pp.178 y ss).
Seguidamente describirá la etapa de consolidación
del Franquismo y el deshielo de las relaciones entre el Caudillo y el
Pretendiente, a través de la educación de D. Juan Carlos. Así, el Prof. Suárez,
seguirá hasta el nombramiento de Juan Carlos I como futuro Rey, en 1969, tras
la aprobación de la Ley Orgánica del estado, después del Referéndum de 1967 (pp.
523 y ss).
El Prof. Suárez asienta que: "Podemos decir que en 1959
se inicia la Transición y que ésta es monárquica. D. Juan había conseguido de
este modo la parte principal de su objetivo: volvía a España la legitimidad
monárquica si bien encarnada por su hijo y no por él" (p.278). Y páginas más
adelante recuerda que D. Juan "partía de
un convencimiento que ya no había de variar: la Corona estaba llamada a
asegurar una transición pacífica desde el Régimen pero en modo alguno podía
comprometerse a conservarlo" (p.304).
Las referencias al Opus Dei a lo largo del libro son
abundantes. Surgen al hilo de los diversos miembros del Opus Dei que se
relacionan con D. Juan, como partidarios suyos, otros aparecen como preceptores
de D. Juan Carlos y, finalmente, otros como fautores de la transición de D.
Juan a D. Juan Carlos. El autor deja claro que actúan a título personal. Pero
el hecho de que al hablar de esas personas, habitualmente señale su pertenencia
a la Obra acaba por enredar al lector.
José Carlos Martín de la Hoz
Suárez, L. (2007) Don Juan. La
defensa de la legitimidad, Barcelona, Ariel