El Profesor de la Universidad Autónoma de Madrid ha elaborado un trabajo sereno y documentado sobre la primera transición política española y, por tanto, del paso de la dictadura del General Franco a las primeras elecciones democráticas, aprobación de la Constitución y consolidación de la democracia en España.
El texto parece preparado para ser usado como manual de Historia Reciente de España, tanto por la metodología, documentos publicados al final de cada apartado, como por un enfoque claramente didáctico evitando conflictos ideológicos.
Frente a los primeros libros que se han venido publicando sobre la materia, Alvaro Soto subraya de diversas maneras, que el protagonismo del periodo hay que atribuirlo a la madurez de la sociedad civil que propició los cambios y sostuvo al Rey y sus gobiernos a pesar del ataque del terrorismo de ETA, la conflictividad social y ja coyuntura económica.
Para Soto el mérito del Rey Juan Carlo I fue haber escogido a las personas adecuadas, Adolfo Suárez y Torcuato Fernández Miranda, para desmantelar el franquismo institucional y llegar a unas elecciones democráticas. Y si lo hizo fue porque supo responder al sentir de la sociedad civil: "La sociedad civil, hasta las elecciones de junio de 1977, fue la auténtica protagonista del proceso. Los medios a través de los cuales la sociedad civil condicionó el proceso fueron la movilización y el voto. Ambas formas de opresión y opinión obligaron a los actores políticos y sociales a variar su discurso y adaptarse no solo a aquello que la sociedad demandaba, sino también a la puesta en práctica de un método que no implicase la ruptura con el pasado más inmediato. Aquellos actores que optaron pie mantener sus postulados por encima de la sociedad civil cayeron en la marginalidad o simplemente desaparecieron" (32)
Asimismo, para el autor los grupos políticos mayoritarios, tanto UCD como el PSOE, captaron que los españoles en su gran mayoría deseaban un centro democrático que estabilizará la economía y la convivencia pacífica, frente a los aparatos de la ideología política: "el pluralismo moderado se caracteriza por una distinción ideológica relativamente pequeña entre los partidos, una configuración bipolar y una competencia centrípeta. De hecho, no hay un partido en la posición central del sistema, pues tanto la UCD como el PSOE podrían ocupar dicha posición. Es precisamente esta situación la que facilita la no polarización, ya que la UCD y el PSOE compiten, una vez consolidado su propio espacio político, por el centro, donde se auto ubican la mayor parte de los españoles. Ello obliga a ambos partidos, aunque en mayor medida al PSOE, a un progresivo abandono de sus señas de identificación ideológicas, tendiendo a convertirse en partidos 'atrápalo todo'" (94).
La segunda parte del trabajo se centra en los gobiernos del PSOE desde 1982 hasta 1986. El autor explica que dichos gobiernos se centraron en consolidar la democracia en España y favorecieron el estado del bienestar, pero también afirma que la falta de una oposición fuerte, les llevó a una extensión de la corrupción política y económica (304-312), a la guerra sucia contra ETA (192, 237-241) y a los problemas con los sindicatos (262-272). La interpretación de la LODE socialista y la Iglesia es superficial y segada (211-213).
La tercera parte del trabajo vuelve al periodo comprendido del libro para estudiarlo desde el punto de vista económico y social. El método utilizado es fundamentalmente con datos estadísticos y adolecen de profundidad en los análisis sociales, especialmente en lo referente a la Iglesia y la cultura del período (397-402).
No hay ninguna referencia al Opus Dei.
José Carlos Martín de la Hoz
Alvaro Soto, Transición y cambio en España (1975-1996), ed. Alianza editorial, Madrid 2005, 478 pp.