El gran escritor y novelista mexicano Juan Villoro (1956), perteneciente a la más prestigiosa élite cultural del país, ha reunido en este trabajo que ahora presentamos, una serie de artículos de buena literatura y prosa actual.
Algunos de los capítulos del libro, ya habían sido publicados o editados en lugares dispersos y, con pocos retoques, han pasado a este trabajo. Otros, quizás la mayoría, son completamente inéditos.
El tema general del libro es conducir suavemente al lector por un recorrido, más o menos profundo según los autores, a través de algunos de los libros más importantes para Villoro, y por algunos autores de Europa y América de la literatura de los siglos XIX y XX. Leer es complicidad (246).
La conclusión del libro es, sencillamente, remarcar la utilidad del deseo de leer buena literatura, algo que el lector, experimenta como colmado cuando efectivamente la encuentra, la disfruta y la goza.
Asimismo, hay que resaltar que es un fruto de este trabajo, el mero hecho de que un gran escritor, como Juan Villoro, redacte sobre lo que le impresiona y le llama la atención de las grandes obras recientes de la literatura universal, pues eso indudablemente orienta el deseo de leer de los lectores.
Así pues, no tiene mayores pretensiones este trabajo pero no cabe duda, de que merece la pena leerlo y difundirlo, pues eso colmará también nuestros deseos de aprender y de gozar con la buena literatura. Además, ayudará al lector a saborear la redacción y el revivir con ella los pequeños momentos de la vida.
La narración, por ejemplo, del porqué y del cómo de las visitas del autor a la famosa clínica oftalmológica Barraquer de Barcelona, servirá no sólo para pasar un rato agradable, sino también para descubrir que las leyes de Murphy suceden también a otros y no solo a nosotros (358).
Es de un particular interés, la extensa narración autobiográfica que realiza el autor acerca de cómo se convirtió en traductor de ensayos, novelas y, en general, de literatura sajona y alemana (329). Comienza por explicarnos la infancia en el colegio alemán de la ciudad de México, su tránsito del alemán al castellano. Una tarea que según nos cuenta detenidamente Villoro, se parece más a una metamorfosis que al desarrollo de la adolescencia.
En efecto, para nuestro autor, la traducción se convierte en un verdadero ensayo filosófico, más que la traslación de conceptos de un autor a otro, de una lengua a otra (334). Verdaderamente, según nos narra, es un trabajo que puede llegar a convertir al traductor en un verdadero coautor, alguien que merecería verdaderamente, más premios que el escritor original (344).
José Carlos Martín de la Hoz
Juan Villoro, La utilidad del deseo, ed. Anagrama, Barcelona 2017, 387 pp.