Las Cartas de san Josemaría

 

Todos los que hemos redactado una semblanza o una biografía sobre una persona reciente, relativamente contemporánea, sabemos muy bien la importancia de leer los escritos del biografiado, es decir: epistolario personal, cartas, libros o artículos, telegramas o Twitter y WhatsApp, tanto da, pues los escritos hablan del fondo del alma, de la sabiduría del corazón.

En el caso de las cartas de san Josemaría conviene recordar que no se tratan del epistolario a sus amigos, a sus hijos o a personalidades eclesiásticas o civiles que ocuparán de por sí un grueso volumen de las obras completas. Ciertamente será un volumen difícil de realizar, pues requerirá notas a pie de página explicativas realizadas por testigos e historiadores de diversas épocas capaces de explicitar las coordenadas históricas y ambientales para poder entender dicho epistolario.

Más bien, hemos de referirnos a continuación, a lo que ha denominado el profesor José Luis Illanes, en la introducción al volumen de las cartas, con el nombre de el “ciclo de las cartas”, es decir, centrado desde finales de los años cincuenta y hasta mediados de los años sesenta, cuando san Josemaría una vez asentada la Obra en muchos y variados países y en ambientes sociales, culturales, políticos, raciales y religiosos, puede tomar la pluma y, en primer lugar, rehacer las cartas escritas en los primeros años fundacionales y añadirles la riqueza de la experiencia de la vida del Opus Dei obtenida en tantos lugares del mundo.

Asimismo, otras cartas, serán “ex novo”, pues tratarán de problemas acuciantes de aquellos años, por ejemplo, la crisis acaecida después del Concilio Vaticano II que amenazaba seriamente la vida espiritual y la serenidad apostólica de sus hijos en el mundo entero o la situación cultural cambiante que afectaría también a sus hijos que trabajaban en los colegios, universidades y centros académicos, contagiados todos ellos por la crisis del mayo del 68.

Evidentemente, al mantener las fechas de las cartas el fundador se determinará por la historia y por el método histórico y mantendrá las temáticas y los desarrollos intentando mantenerse en el periodo indicado en la fecha, señalando las características invariables de un espíritu destinado a durar hasta el final de los tiempos. De esa manera, en otras cartas, ya situadas a finales de los años sesenta y comienzos de los setenta, se ocupará de la aplicación del espíritu invariable del Opus Dei a las condiciones cambiantes de los hechos históricos del momento.

Lógicamente, el trabajo de introducción de ambos tipos de cartas del denominado ciclo de cartas, contienen una ambientación histórica y cronológica del momento y una explicación del sentido y alcance de san Josemaría al mantener las fechas de cartas manifiestamente retocadas en la forma, pero no en el fondo. Adolece de abundantes notas a pie de página, tarea que ha quedado para más adelante.

José Carlos Martín de la Hoz

San Josemaría Escrivá de Balaguer, Cartas I y II, Obras Completas, Rialp, Madrid 2020, 346 pp, y Madrid 2022, 272 pp.