El filósofo Alejandro Llano, catedrático de Metafísica de
la Universidad de Navarra ha publicado el segundo volumen de sus Memorias. Como
él mismo indica, aunque mantenga un cierto orden cronológico, sigue en esta
segunda parte un esquema más conceptual, es decir, organizado por áreas temáticas.
Un esquema que complementa el volumen "Oler a yerba seca" publicado en el 2009
en la misma editorial. De acuerdo con este planteamiento este libro puede
leerse con independencia del anterior y, en cierto modo, lo completa.
El objetivo de este trabajo viene señalado por el autor
con estas palabras de la introducción: "Procuro también revivir algunas fases
del cercano pasado político y cultural –sobre todo en el contexto español- con
el propósito de ayudar a los más jóvenes a comprender nuestro pasado inmediato
y de confrontar sus interpretaciones con las de mi generación" (p.11). Este
planteamiento interactivo resulta interesante y conviene tenerlo presente a lo
largo de la lectura de éstas páginas.
Se trata de unas memorias ágiles, llenas de vitalidad y
de un sano realismo, con muy buen humor. Se ríe con ellas y también el lector
se siente interpelado. Es especialmente interesante para conocer la vida de una
persona del Opus Dei: con naturalidad el autor expresa su vida de oración, afán
apostólico, y, sobre todo, la vivencia de la filiación divina. En ese sentido
conmueve la narración de la operación de corazón (pp.15-30) o la depresión
sufrida por el prof. Llano y cómo la afronta (pp.31-43).
Desde el punto de vista de la historia de las ideas, son
especialmente interesantes las sugerencias sobre el humanismo cívico y su papel
como aglutinante para aportar luces para el futuro de las ideas políticas
(pp.57-59).
También conviene resaltar las abundantes reflexiones a lo
largo del libro acerca de la Universidad y, en general, sobre el mundo de la
educación cultural. Sobre todo son muy interesantes las descripciones de sus
maestros: Antonio Millán Puelles, Florentino Pérez
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(pp. 249-266) y, en especial, Fernando
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(pp. 330-345). Llano no deja de subrayar la
importancia de promover Maestros en la vida universitaria y en la cultura.
En definitiva, unas Memorias que conviene leer para
proseguir el esfuerzo por impulsar y desarrollar los estudios humanísticos. La
filosofía y la cultura, como siempre, tienen mucho que aportar a la sociedad
actual.
José Carlos Martín de la Hoz
. Memorias 2, ed. Encuentro, Madrid 2010, 421 pp.