Las nuevas rutas de la seda

 

El ejercicio habitual de la Global History en las grandes universidades europeas y americanas está impulsando un nuevo modo de hacer historia y, por tanto, de convertir el tema de la globalización, de un catastrófico y preocupante problema, en una verdadera, sencilla y rica característica de nuestro tiempo.

Precisamente, el nuevo trabajo en castellano Peter Frankopan, catedrático de Historia global de Oxford y autor de numerosos ensayos muy documentados acerca de temas de Historia global y de los análisis globales de la economía y de la cultura mundial en castellano.

Precisamente, el tema que afronta nuestro autor es una audaz y muy documentada hipótesis acerca de cómo los problemas más importantes, las grandes inversiones económicas, las iniciativas culturales y artísticas, ya no están en el perímetro del canal de Suez, ni en el océano Atlántico que llevaba a la estrecha relación entre Europa y Estados Unidos.

Ahora, la verdadera y más importante relación se llama “La ruta de la seda” que, como en los tiempos ancestrales de Marco Polo, uniría el Oriente medio con la costa China en una nueva encrucijada de obras, infraestructuras, edificios suntuosos, urbanizaciones, Parques temáticos, etc.

Lógicamente, la tesis del libro viene avalada por los movimientos, decisiones políticas y económicas, de los nuevos caciques del mundo que han dejado de ser Estados Unidos y sus grandes aliados europeos, para serlo los dignatarios de China y Rusia con sus complicadas y alambicadas relaciones magistralmente descritas en este breve pero apabullante trabajo.

Digo apabullante, pues si se le puede poner alguna dificultad a la obra que reseñamos es que adolece de anécdotas concretas y narradas por extenso y si, en cambio, se ofrecen resúmenes de muchos y complicados expedientes de inversiones macroeconómicas y alianzas más parecidas a las series basadas en las novelas de Tom Clancy que a las historias de caballería, destruidas por el Quijote

Además, tanto la temática espiritual y estrictamente cultural, como el arte, la poesía, los gustos literarios o cinematográficos las ideas globales, no aparecen ni en los razonamientos, ni en los argumentos, cuando todos sabemos por la experiencia del corazón humano que son las ideas antropológicas que hacen al hombre más verdadero y capaz de lo espiritual las que han sustentado los ciclos y los movimientos culturales.

Para que surjan y cuajen esas nuevas rutas de la seda hay que ofrecerles algo más profundo que un casino de juego: lo sobrenatural no es superficial, mientras que superficial puede intentar venderse como espiritual, pero los sucedáneos no construyen una civilización occidental como la nuestra que se basa en el derecho romano, la filosofía griega y el cristianismo: ¿Quién da más?

José Carlos Martín de la Hoz

Pter Frankopan. Las nuevas rutas de la seda- Pasado y futuro del mundo, ediciones crítica, Barcelona 2019, 366 pp.