El historiador alemán Philipp Blom, autor de obras de carácter histórico tan importantes como “La Enciclopedia”, “La gente peligrosa” o la “edad del hielo”, relativas a los tiempos de la Ilustración Europea del XVII-XVIII, vuelve a sorprendernos con otro excelente ensayo histórico acerca de las condiciones históricas y culturales que hacen referencia al pasado reciente, como sería la cuestión del cambio climático, los entresijos y dificultades actuales de la democracia liberal, los problemas económicos y las crisis periódicas del sistema liberal.
Es decir, tenemos en esta obra de madurez, a un historiador avezado que se aventura a trabajar en cuestiones de historia reciente que nos afectan a todos y que le dan pie a mirar al futuro y avizorar por donde podrían ir no solo los problemas futuros sino las posibles vías de solución más aceptables para que reviertan en un progreso sostenible,
Indudablemente, Blom no es un ni un intelectual superficial en los análisis, ni un conformista ante los problemas ni, por supuesto, alguien que tiende a quedarse con los brazos cruzados simplemente diciendo: ya lo decía yo. Lógicamente, porque conoce las raíces culturales y espirituales del mundo occidental puede aportar bien los aciertos y los errores de la historia, así como presentar adecuadamente los marcos y la ambientación de las cuestiones que aborda, pues solo cuando los juicios son profundos se pueden aportar soluciones verdaderas (14, 16-17).
Es interesante recordar, como hace Blom, el viejo error de los agoreros del progreso que ven en los avances tecnológicos y científicos al hombre en decadencia sustituto por las máquinas, cuando en realidad lo que hace es respetar aún más que el quehacer humano sea plenamente humano (41).
Con respecto al consumo, las cosas han cambiado notablemente desde los ochenta a la actualidad: “los consumidores tienen derecho a satisfacer casi cada deseo que puedan financiar. Han pagado, ahora es su turno. Tienen derecho a una entrega puntual y completa, a cambiar o reparar el producto. Pueden reclamar…La frialdad del racionalismo ilustrado se le mete en los huesos” (77).
La sombra de este trabajo es el pobre concepto de la religión católica que posee y el desigual estudio de cómo las confesiones religiosas se han adaptado al mercado, a los valores y buscan recordar el sentido trascendente de la vida. Blom yerra en su narrativa estrepitosamente, pues ignora e incluso insulta, seguramente sin darse cuenta, las convicciones de millones de católicos para quienes la fe en la presencia real de Jesucristo en los sagrarios es la verdad que da sentido a sus vidas (79, 162).
Finalmente, en la última sección de su trabajo, Blom afronta la profunda crisis del 2008 y recuerda cómo se establecieron nuevas leyes económica, entre otras que se reproduciría periódicamente, provocando el desempleo, el hambre y el fracaso de millones de personas, mientras no aprendamos de nuestros errores de fondo (91). Lo que denomina el desencanto del mercado liberal (105). Incluso se anima a presentar lo que podría ser un “Apocalipsis laico” con sus pánicos y cuarentenas (191-192).
José Carlos Martín de la Hoz
Philipp Blom, Lo que está en juego, ediciones Anagrama, Barcelona 2021, 228 pp.