Lo sagrado y lo oculto

 

El profesor y Académico francés René Girard (1923-2015), dedicó toda su vida a estudiar la antropología religiosa dentro del campo de la filosofía de la religión y desarrolló tanto su amplia docencia como investigación en Estados Unidos y, finalmente, se asentó en la Universidad de Stanford donde falleció.

Girard ha pasado a la filosofía de las religiones y a la historia de las ideas como el pensador que planteó crudamente la relación entre la violencia y lo sagrado, provocando un análisis profundo del sentido espiritual de los textos de violencia de las Sagradas Escrituras para hacerlas inteligibles al hombre de hoy. El trabajo que ahora presentamos, es fruto de un extenso diálogo con colegas y estudiosos humanistas, aborda la cuestión de la diferencia entre lo sagrado y lo oculto y  el proceso de desvelamiento.

Conviene recordar, para que nadie se llame a engaño, que Girard no toma en consideración la radical innovación del cristianismo como Religión revelada y, por tanto, se mantendrá en sus razonamientos a nivel antropológico (174-176). Precisamente hablando de estas cuestiones y de algunos autores concluirá: “sucede tan solo que su espíritu positivista únicamente tolera las analogías que cuestionarían la verdad de los evangelios” (177).

Lógicamente, retoma argumentos de los primeros trabajos en los que había dejado asentado que:” la religión está por entero orientada hacía la paz, pero los medios para lograrlo nunc están exentos de violencia sacrificial” (41). La investigación sobre lo sagrado y lo oculto comienza por poner el acento en lo sacrificial: “El pensamiento religioso piensa siempre en función de la víctima, que se convierte en el punto focal de todas las significaciones” (57). En el desarrollo de tan amplia materia, pues el profesor Girard, a lo largo de este extenso trabajo aborda desde la mitología griega hasta las tribus de indígenas de civilizaciones muy antiguas y desaparecidas, nos han parecido siempre más interesantes y aleccionadoras, aquellas referencias a las religiones que han permanecido en la actualidad y que están más cerca del cristianismo. Por ejemplo, es muy interesante la referencia a las huellas de la historia, siempre difíciles de borrar: “Pilato y lady Macbeth pueden lavarse las manos todo lo que quieran, pero las huellas reaparecen y reaparecen cada vez con mayor frecuencia obligándonos a encarar el asesinato fundador” (73), a lo que añade: “el soberano reina en calidad de víctima reconciliadora” (74). Es más, afirmará: “La humanidad se encuentra ya frente a un dilema ineluctable: o los seres humanos se reconcilian sin la ayuda de intermediarios sacrificiales, o se resignan a la extinción inminente de la humanidad” (146).

La conclusión del trabajo la hace el propio autor: “la piedra rechazada es el chivo expiatorio, que es Cristo. Al sufrir la violencia hasta el final, Cristo revela y extirpa la raíz de la matriz estructural de toda religión” (185). Así termina su obra: “Siempre esperé que el sentido y la vida fueran uno” (430).

José Carlos Martín de la Hoz

René Girard, Cosas ocultas desde la fundación del mundo, ediciones Sígueme, Salamanca 2021, 443 pp.