La sustancia del libro que ahora deseamos presentar se encuentra en una anécdota relatada por Massimo Recalcati, docente de psicología en la Universidad de Pavía, cuando su profesora se acercó a él antes de comenzar un examen oficial importante tanto para el alumno como para el centro académico donde estudiaba: “Massimo, mantente lucido”, fue la expresión de la confianza en él, algo así, como: “actúa como siempre y todo irá bien” (129).
En realidad, esta anécdota corresponde a la segunda parte del libro, la que versa sobre la nostalgia, y no sobre la primera; el duelo. Pues, en realidad, la segunda resulta ser mucho más interesante y atractiva. De hecho, el título del libro “La luz de las estrellas muertas”, pone en sintonía la nostalgia con el eco de la luz de una estrella que murió y que continúa luciendo en el futuro pues en el pasado ya no existe (103).
Precisamente, nos recordará Racalcati la importancia de la memoria pues de lo antiguo se sacan muchas lecciones para ser modernos (104), de ahí la importancia de cultivar la memoria del pasado para construir el presente.
En efecto, la estrella muerta ya no puede recobrar la vida, pero puede todavía iluminar el futuro hasta que termine por difuminarse en un futuro lejano (105), donde ciertamente irradia el futuro (106).
En este sentido, Massimo Recalcati, nos anima a utilizar “la memoria para crear nuestro universo”, por ejemplo, podría decir que sabernos amados por nuestros seres queridos y recordarlo, puede adelantarnos cómo será nuestro futuro (112).
Para nuestro autor la “memoria del futuro” serviría para caer en la cuenta de que la nostalgia puede ser muy positiva pues nos capacita para ser capaces de que me alcance e ilumine (117). En ese sentido la expresión de tantos seres queridos sería “Llevadme con vosotros” pues de esa manera su recuerdo no desaparece, está presente por nuestra memoria y así hacer que la nostalgia no desaparezca (125).
La primera parte, el duelo, se plantea como la lucha denodada por recuperar el estado anterior a la muerte de un ser querido, de modo que podamos cuanto antes recuperar nuestras rutinas (19).
Es una lástima que la primera parte no contenga más referencias espirituales, acerca de la vida más allá de la muerte, pues indudablemente a los creyentes nos ayuda rezar a Dios y acordarnos de nuestros familiares que están ya en la casa del Padre esperando a reunirse con nosotros (69). En cualquier caso, la muerte siempre acaece demasiado pronto (23). Sobre todo, sin quien hemos perdido nos daba mucho amor y había verdadera complicidad (25, 35).
José Carlos Martín de la Hoz
Massimo Recalcati, La luz de las estrellas muertas. Ensayo sobre el duelo y la nostalgia, Argumentos Anagrama, Barcelona 2025, 145 pp.