He leído recientemente en Aceprensa que, en Holanda, algunos partidos quieren promover una ley que permita que, a partir de los setenta y cinco años, se dispense, a todo el que lo desee, la llamada píldora letal. Ya no se trata de aplicar la eutanasia a personas gravemente enfermas, sino a todo el que considere que ya ha vivido suficientes años. Pero hay más, pues a algunos parlamentarios les parece poco y quieren que se permita aplicar esta deletérea ley a partir de los cincuenta y cinco años.
Estremece el nihilismo que reflejan estas noticias. Una sociedad próspera, con recursos que ya los quisieran en tantas partes del mundo menos favorecidas o desarrolladas, se siente harta de vivir, y, además, la iniciativa se presenta como un triunfo de la madurez y de la libertad. Unos días antes de conocer estas noticias estremecedoras, había terminado de leer Manicomio de verdades de Rémi Brague (Encuentro), con su provocador subtítulo (remedios medievales para la época moderna), donde el pensador francés explica con mucha claridad por qué el pensamiento moderno no puede demostrar si es bueno o malo que el hombre exista y las consecuencias que de ahí se derivan. Luego sigue con otras reflexiones y sugerencias muy interesantes, pues aporta ideas y soluciones, en vez de quedarse en la mera denuncia estéril.
A los pocos días, leo Récord de permanencia de Gabriel Insausti (Rialp), otro texto muy interesante, en el que el autor denuncia la banalidad con que se trata la muerte en nuestro entorno, junto con otras reflexiones que invitan a pensar, a contemplar, a rechazar muchos tópicos que nos inundan, a través de unos medios de comunicación y de distracción superficiales y de un lenguaje –también el de los políticos– a menudo manipulado y manipulador, en el que parece que lo único que importa es el espectáculo y el cortoplacismo. Lo cuenta con aforismos impactantes, con algunas anécdotas y experiencias elocuentes y con breves reflexiones que invitan al lector a no conformarse. Dos libros muy oportunos y sugerentes.
Luis Ramoneda
Gabriel Insausti, Record de permanencia. Rialp 2020.
Rémi Brague, Manicomio de verdades. Encuentro 2021.